Los estudiantes universitarios tienen que pasar auténticos “calvarios” para poder obtener un título universitario, un título de grado -como se llaman ahora- y, como no, los famosos «másteres». Múltiples horas de estudio, exámenes por doquier, infinitos libros, apuntes, trabajos, etc… son el día a día de los estudiantes.
Muchos de ellos tienen que estar hoy sorprendidos y muchos cabreados al enterarse de las “facilidades” que se proporcionan a otros estudiantes -no a ellos- para poder obtener un título universitario. También estarán “ojopláticos” al comprobar la enorme sapiencia de algunos de sus compañeros, ya que, algunos de ellos son capaces de superar con éxito doce asignaturas en poco más de cuatro meses. ¡Qué portento de inteligencia!
La Universidad de este país está quedando por los suelos al comprobarse que es relativamente fácil que alguien, algún conocido, puede abrir tu expediente, cambiarte, aprobarte y/o convalidarte tus asignaturas en, por lo visto, varias universidades.
Urge comprobar y resolver la aparente corrupción de algunas universidades de este país que, por lo visto, conceden los títulos universitarios, convalidan y/o aprueban sin ningún pudor a quien se lo demanda.