Juanjo González Iturri
Sobre el tema de Egüés se han escrito ríos de tinta, hemos visto portadas y titulares sumamente dolorosos para nuestros compañeros de UPN y sus familiares, cuya honorabilidad ha sido injustamente atacada, y cuyo daño a la propia imagen producido por las insidiosas denuncias es en parte irrecuperable.
En política no todo vale. No vale intentar elevar un problema político o un asunto administrativo al juzgado de lo penal con absoluta falta de pruebas. Tanto es así que no estamos hablando de una sentencia absolutoria, estamos hablando de un archivo por la falta de indicios racionales de ilícitos penales que justifiquen ni tan siquiera la apertura de un juicio oral, decretado por una profesional de la justicia.
Allá pese sobre la cabeza de quienes injuriaron, acusaron y denunciaron a estas personas el daño a ellas y a sus familias. Sabemos que es inútil, pero les demandamos que, en el caso de que el recurso de apelación confirme el auto recaído en reposición, les pidan perdón. Todavía estamos esperando que lo hagan con Josetxo Andía, al que denunciaron y pidieron cuatro años de cárcel por delitos que jamás cometió y de los que salió absuelto.
Y después de tantos titulares, tantos ríos de tinta y tantas portadas, nos encontramos con que ustedes siguen gastando dinero público para denunciar a personas declaradas una y otra vez inocentes por los juzgados mientras que, ¡Oh sorpresa!, los únicos de este ayuntamiento que continúan investigados a día de hoy por un delito tan grave como el de acceder sin consentimiento a un ordenador de una exconcejal de UPN son el señor alcalde, inquisidor mayor del reino, para quien todo es delito menos aquello por lo que a él se le investiga. Y lo sigue a pesar de que recurrió la causa por la que estaba siendo investigado, pero, casualmente, en su caso, tanto la jueza de instancia como la audiencia provincial desestimaron sus recursos, y cinco concejales de la actual Corporación (de GeroaBai, Bildu, IE y PSN) son investigados por los mismos delitos.
Su imparcialidad, su sentido de la justicia, su categoría política han quedado retratadas, Sr. Alcalde. Pero el daño, ya está hecho. Sólo resta desearles a ustedes de corazón que nunca lleguen a sufrir lo que han sufrido injustamente los nuestros, que nunca actúen injustamente contra ustedes como ustedes han actuado injustamente contra los nuestros y, por último, mandar en el día de hoy un especial abrazo a unos compañeros de UPN inocentes que, con sus errores y aciertos, trabajaron por Egüés y que han sido linchados públicamente de un modo injusto.
Por cierto que la remisión a la fiscalía “de las pruebas” lo decidió el Pleno. ¿Por qué no ha sometido a votación de éste el recurso de apelación?, ¿Por qué lo decide el alcalde en solitario?, ¿Estamos de acuerdo en recurrir un archivo que la fiscalía no defiende recurrir?, ¿Cuánto les ha costado a los vecinos del Valle de Egüés esta operación para que Alfonso Echeverría, de Geroa Bai, mantenga el sillón?
Yo si fuera Usted me marcharía, pues no ha de ser agradable para los ciudadanos de nuestro municipio ver a su Alcalde sentado en el banquillo de un Juzgado, y no sólo a él, sino a otros compañeros de ese otro lado de la bancada del Ayuntamiento del Valle de Egüés.
Juanjo González Iturri, Portavoz de UPN en el Ayuntamiento del Valle de Egüés
