María Chivite, secretaria general de PSN-PSOE.
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
Los socialistas consideran “irresponsables e inadmisibles” las declaraciones del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en las que asegura que «los derechos históricos son un invento», y se muestra favorable a su supresión si llega a gobernar
Algo “irresponsable”, como señala la Secretaria General del PSN-PSOE. María Chivite recuerda que nos encontramos en un momento en el que el Estado afronta una de las mayores crisis territoriales de su historia. “Solo desde la legalidad, el consenso, el diálogo y la democracia será posible la reforma constitucional que España necesita para reflejar la pluralidad y riqueza de nuestra sociedad; algo que nunca será posible desde la confrontación”, explica la socialista.
Chivite considera, además, que las palabras de Rivera son “inadmisibles” por lo que suponen de ataque al régimen foral, propio y diferenciado de Navarra, plasmado en la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero y refrendado por la Constitución Española. Como señala la socialista, “Rivera demuestra un profundo desconocimiento de la historia y, desde luego, parece no entender que la relación de Navarra con España se basa en el pacto, y es justa y solidaria”.
Es por ello por lo que desde el PSN-PSOE exigen al líder de Ciudadanos que cese en sus ataques al autogobierno de la Comunidad Foral que, por otro lado, no son nuevos. Y recuerdan que los derechos históricos están recogidos en la disposición adicional primera de la Constitución y son parte sustancial del consenso al que se llegó en 1978.
“Debería saber”, añade Chivite, “que con sus declaraciones se pone a la altura del nacionalismo vasco, haciendo peligrar la configuración de Navarra como comunidad foral”. Recuerda, además, que Rivera alimenta así los movimientos secesionistas en lugar de reconocer a España como el país plural y diverso que es.
La apuesta firme y decidida de Ciudadanos por la eliminación del Concierto Económico y por la supresión de las diputaciones se encuentra detrás de estos ataques frontales e indisimulados. Es natural que este discurso no cale en Euskadi, donde siempre ha existido un gran consenso político en torno a estas cuestiones, pero ya se verá en Navarra