La reelección del primer ministro japonés, Shinzo Abe, al frente de su partido y con ello su permanencia como jefe del Ejecutivo está amenazada por un caso de corrupción que ha lastrado su popularidad y su liderazgo político.
Según una encuesta del diario Yomiuri publicada hoy, Abe cuenta con un apoyo de solo el 26 % de los afiliados para ser reelegido líder del Partido Liberal Demócrata (PLD) en septiembre y le sitúa por detrás del joven Shinjiro Koizumi, hijo del carismático exjefe de Gobierno Junichiro Koizumi.