Andosilla ha revivido hoy la Pasión de Cristo con la puesta en escena del Vía Crucis bíblico. EFE/Jesús Diges
Pasión viviente en Andosilla, EFE/Jesús Diges
La localidad navarra ha sido un año más el escenario de la representación de la “Pasión Viviente”, una cita que atrae a numerosos visitantes para asistir a la escenificación de las últimas horas de la vida de Jesucristo
La localidad navarra de Andosilla ha revivido hoy la Pasión de Cristo con la puesta en escena del Vía Crucis bíblico, un acto que va camino de cumplir su tercera década y que cada año concita a numerosos visitantes alrededor de los implicados vecinos.
Son estos los que cada años asumen los papeles de Jesucristo, su madre la Virgen María, Pilatos o los ladrones que acompañaron a Jesús en la crucifixión, según el guión adaptado de la Pasión según San Juan que realizaron José Ramón Gurpegui y el entonces párroco de la localidad Javier Leoz en los años 90 del siglo pasado.
De ahí surgió la Asociación Marcha Joven que desde aquel momento se encarga de la escenificación, y que implica la colocación de decorados y escenarios en los que se van sucediendo las 14 estaciones que representan los últimos días de la vida de Jesucristo en Jerusalén.
La Plaza de los Fueros ha acogido la primera estación, el juicio de Pilatos, a la que ha seguido la carga con la cruz, la primera caída y el encuentro con María a lo largo de la calle Felipe Arin.
Las escenas del Cirineo y la Verónica a lo largo de la calle la Paz, la segunda caída en la calle de la Verdura, y las escenas de las hijas de Jerusalén y la tercera caída a lo largo de la calle Mayor, han sido seguidas por numeroso público y bajo un cielo soleado.
Ya en la Plaza López del Val, donde se habían instalado gradas para el público, se ha llevado a cabo la última parte, con la Crucifixión, muerte en la cruz, el descendimiento y la sepultura de Jesús. EFE
