Últimas noticias

Una nueva Constitución para garantizar viejos derechos

 

El capitalismo ha  salido de una de sus crisis periódicas consiguiendo implantar un nuevo modelo de precarización laboral y recortes de libertades. Lo ha hecho en un contexto de profunda debilidad de la mayoría social que está sufriendo las consecuencias de este modelo.

Y además, la discusión, incluso hasta el hartazgo, sobre Cataluña, ha conseguido un refuerzo de las derechas, incluidas la catalana.

Sin embargo, en este  contexto de debilidad, de falta de movilizaciones, hay tres factores que han surgido y que pueden alimentar la esperanza. Las movilizaciones del ocho de marzo, la salida a la calle de los y las pensionistas y alguna buena noticia, el Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea  sancionando al Gobierno de España en el caso de la quema de la foto de un Borbón,  en un negro contexto de represión de las libertades, en particular de la de expresión.

Estas  movilizaciones ahondan la crisis institucional que llevamos años arrastrando. Hace unos años era anatema la propuesta de una simple reforma constitucional, en estos momentos la necesidad de reformas es un clamor y parece que están dispuestos a cambiar algo para que nada cambie.

Se necesita una NUEVA CONSTITUCIÓN FEMINISTA que recoja los avances conseguidos; divorcio, aborto, etc., para que ningún gobierno las pueda eliminar. Y que además sea garantía de avance contra  las desigualdades actuales y por la eliminación del patriarcado (al menos en lo legal). Que plantee una nueva economía basada en las necesidades reales de las personas y en valores que no sean la competitividad y el máximo beneficio. Y que garantice la igualdad en la Educación. La aceptación de la Ley Wert por el Constitucional explica muy bien las carencias de esta Constitución.

En cuanto a Las pensiones públicas decir que éstas son una conquista de la clase trabajadora, que expresan la solidaridad entre generaciones, perfectamente sostenibles si hay voluntad política. No se puede dejar que desaparezcan para beneficio de nuevo de la Banca fomentando las pensiones privadas. Y deben ser blindadas en una nueva Constitución.

Y qué decir del asalto a la Constitución, en cuanto a los derechos como manifestación, libertad de prensa, etc.  que comenzó con la Ley antiyihadista, aprobada por PSOE y PP, y que sigue con la Ley Mordaza. Los mismos que se llaman constitucionalistas están despojándola de cualquier atisbo de aceptción. Hemos visto titiriteros encausados, jóvenes de Alsasua acusados de terrorismo por una paliza de bar, libros secuestrados, blogueras encausadas, multas por doquier por manifestaciones pacíficas, artistas encausados por blasfemar. Para que nos sirve ésta Constitución si ya no garantiza ni las libertades?

Todos éstos movimientos ponen en cuestión, en nuestra opinión, una Constitución que blinda los supuestos derechos de la Corona o la sagrada indivisibilidad de la patria, pero que deja en el capítulo de meras intenciones los elementos básicos para lavida de la ciudadanía, como el derecho al trabajo, a la vivienda y tantos otros.

Necesitamos, por tanto, iniciar un proceso que se vincule a la construcción de un nuevo país con la base jurídica de una nueva Constitución. Un proceso que se apoye en la participación de los sujetos políticos, sindicales y sociales. Porque todos estas manifestaciones y movimientos se deben aunar en un objetivo político común. Como la lucha por la democracia aunó a todos y todas en el franquismo.

Para empezar planteando una Huelga General parar garantizar los derechos sociales como es un salario justo, trabajo fijo y vivienda digna, pensiones dignas y una mejora del presupuesto para políticas de igualdad. Que sume a todos y todas a corto plazo incluidos los parados y paradas y la juventud, y como no,  a los Sindicatos, frente a la respuesta del PP y Ciudadanos. Las luchas de  sectores aislados no lograran sacudir a este Gobierno. (la respuesta a las pensiones ha sido gastar 10.000 millones en armamento)

Un proceso que concluya en una nueva Constitución. Para implantar unas relaciones que acaben con la sociedad patriarcal. Que garanticen una justicia igual para todos. Una Constitución que se replantee el modelo económico, para que  la economía esté al servicio de los trabajadores y trabajadoras, y no de una minoría. Con una democracia participativa y solidaria. En un Estado Plurinacional que reconozca el Derecho de Autodeterminación de los pueblos. Que apueste por la laicidad, y por lo tanto la separación total de iglesia y estado, acabando con el Concordato.

Y como no, desde la más absoluta igualdad entre los ciudadanos y ciudadanas que todos los cargos puedan ser electos, lo que supone decidir también sobre Monarquía o República.

Javier Barinaga, Javier De Miguel, Juan Carlos Esparza, Carlos Guzmán , Paco Jiménez y Carmen Rubalcaba de la Asociación por una nueva constitución

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies