El piloto alemán Sebastian Vettel (Ferrari) ganó el Gran Premio de Australia y sorprendió al británico Lewis Hamilton (Mercedes), aliado con el coche de seguridad provocado por los pilotos de la escudería Haas, en una carrera en la que el español Fernando Alonso (McLaren) fue quinto.
El tetracampeón mundial alemán celebró por segundo año consecutivo un triunfo en Melbourne, el número 48 de su carrera y el tercero en Albert Park (2011, 2017 y 2018) logrado de forma sorprendente, ya que ni el propio ‘Seb’ se lo habría imaginado en el primer tercio de carrera. Mucho menos Hamilton.