La ex secretaria general de Podemos y parlamentaria, Laura Pérez, ha asegurado que va a seguir ejerciendo sus funciones y ha anunciado que va a emprender acciones legales contra la dirección de la formación por haber filtrado una denuncia, que ha asegurado que es «rotundamente falsa».
De esta forma se ha pronunciado en declaraciones a los periodistas después de que la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos Navarra haya resuelto la suspensión cautelar de militancia mientras se resuelve un expediente abierto tras detectar actuaciones «susceptibles de infringir gravemente el código ético de Podemos».
«Es rotundamente falso que mediara un interés personal en la defensa de petición de moratoria para la obtención del certificado de actitud profesional», ha aseverado Pérez en respuesta a la acusación de haber participado en la votación de una cuestión que le afectaba personalmente.
Aportando documentación al respecto, ha explicado que la Orden Foral se conoció en junio de 2017 y desde enero ella estaba cursando el certificado de actitud profesional, por lo que transcurrido ese año de formación volvería a entrar en las listas de educación de este año 2018. Como la legislatura termina en mayo de 2019 ni la moratoria ni la exclusión de las listas le afectaba, ha aseverado.
En relación con ese asunto, ha remarcado que se limitó a defender la postura aprobada por el Círculo de Educación y por la totalidad de los sindicatos de enseñanza y en ningún caso el sentido del voto hubiera modificado su situación personal. A eso ha añadido que el tema fue objeto de múltiples iniciativas parlamentarias y ella solo defendió una, en el resto fue Tere Sáez quien lo hizo.
Pérez ha manifestado que no entiende por qué ni la dirección de Podemos ni el grupo parlamentario previeron esa supuesta incompatiblidad ni le apercibieron al momento y lo hacen «seis meses después como justificación para la expulsión».
Además ha denunciado la filtración «tergiversada y deliberada» de ese expediente sometiéndole a «condena pública», en la que se le acusa de «corrupción», con repercusiones a nivel estatal.
Tras criticar que «se banaliza el término de corrupción» y se utiliza la «máquina del fango» como hace el resto de opositores políticos para desacreditarlos, ha enmarcado lo sucedido en un contexto de «acoso y derribo a quienes con lealtad al partido y al cuatripartito han mantenido posturas críticas y han defendido políticas más rupturistas dentro de Podemos, así como la democracia interna».
«Han ido demasiado lejos y por eso no me queda más remedio que agotar los cauces internos y emprender acciones legales para mi defensa», ha subrayado, para a continuación, a pesar de la «gravedad de la situación», lanzar un mensaje de «calma», en el sentido de que su compromiso y el de la gente que tiene detrás con el cambio en Navarra «sigue intacto».
La situación del cuatripartito no se va a ver amenazada, ha remarcado. En esa línea ha dicho que va a seguir ejerciendo sus funciones como parlamentaria porque tiene, como el resto del grupo de Podemos, un mandato popular respaldado por 46.000 personas.
Por eso considera que esta cuestión interna no debe afectar a la actividad interna del grupo que se reúne esta misma mañana para tratar la situación. Al respecto ha apuntado que van a pedir información a la letrada para saber «cuáles pueden ser los efectos y las repercusiones que puede tener».
Pérez ha tenido también palabras de agradecimiento para quienes le han mostrado su apoyo en estos momentos. EFE
