El Atlético de Madrid solventó con triunfo un combate con el Getafe, al que superó primero desde el talento de Antoine Griezmann, aprovechado por Ángel Correa en el 1-0, y al que doblegó después con el 2-0 de Diego Costa, expulsado por doble amarilla en la misma jugada, cuando festejó su gol con el público.
Una imprudencia en el minuto 67 del atacante hispano-brasileño, con tantas ganas y tan alocado por el gol que no deparó en que tenía ya una amarilla y en que tal celebración conllevaba una más y una expulsión que asumió incrédulo, justo en el día de su reencuentro con su afición, el momento que tanto había esperado el último año.