Últimas noticias

Hoja de ruta al precipicio. Evidencias y algunas esperanzas e incertidumbres

Empezó mi semana entre artículos con la manifestación en Bruselas de las aborregadas huestes independentistas, que aprovecharon el primero de los puentes prenavideños, entre los días de la Constitución y la Inmaculada, a manera de “bocadillo” envenenado en el que unas buenas “tapas” albergan un contenido “indigesto”, sobre todo para esa troupe golpista que se precipita al vacío. Curioso que los que rompen o queman la Constitución, no caracterizados precisamente por el fervor religioso -excepto Oriol Junqueras, según dice ahora- respete “religiosamente” el puente entre ambas fechas. Y, como decía y repito desde hace años, a este “gigante con pies de barro” del secesionismo -como quedó demostrado- se le da una cobertura mediática cuando menos censurable, y en algún caso, como el programa Espejo Público de Antena 3, siendo monotema del día -a manera de exaltación del fugado-. Susana Griso, confesa “no independentista” – no dice no nacionalista-, mantuvo conexión directa con Bruselas -casi 4 horas-, entrevistando a viajeros desde su salida de Cataluña hasta el hotel y como fondo de pantalla permanente, en primer plano o en ventana, el lugar donde concluyó el aquelarre, mucho menos concurrido de lo que se prometían los convocantes, unos cuarenta y cinco mil -en el mejor de los casos- según la propia policía belga, que incluso adornó algún coche con el trapo estrellado -¡esto es Bélgica!-. Y raro es el informativo que no da a diario pelos y señales de “ruedas de prensa”, apariciones o paseos del “turista” fugado y su comparsa.

Destacan las declaraciones de la “arrepentida” santa Carmencita Forcadell ni un paso atrás -subrayo esto último-, número 4 de ERC por Barcelona que, en su primer mitin, decía «ERC es el único partido que puede frenar a los del 155…,» y «Estoy como el país… triste, ya que hay 4 personas inocentes en la cárcel…, y esperanzada, porque la mejor forma de liberarlos es ganar el 21D…”, rematadas con su mensaje al número uno: «persistiremos, Oriol, persistiremos… porque persistir es ganar» y cerradas repitiendo enfáticamente tres veces “Ganaremos…”. Recordé entonces el Auto del Sr. Llarena, de 9.11.2017, cuyo “RAZONAMIENTO JURÍDICO” DÉCIMOQUINTO  decía en referencia a los querellados por la A. N.: “no es que hayan asumido la intervención derivada de la aplicación del art. 155, sino que han manifestado que, o bien renuncian a la actividad política futura o, los que desean seguir ejerciéndola, lo harán renunciando a cualquier actuación fuera del marco constitucional”, para añadir que “No se escapa que las afirmaciones… pueden ser mendaces… y deben ser valoradas en lo que contienen, sin perjuicio de poderse modificar las medidas cautelares si se evidenciara un retorno a la actuación ilegal que se investiga”. Dicho esto, y desde mi ignorancia jurídica y absoluto respeto al juez, me permito preguntarle ¿no son estas manifestaciones prueba de la “mendacidad” citada para hacer efectivo el recordatorio final: “…el incumplimiento… de las obligaciones que se le imponen conllevaría su inmediato ingreso en prisión”? Y creo que lo mismo valdría para otro de los “arrepentidos”, Jordi Turull, al que, como al resto de excarcelados, en la PARTE DISPOSITIVA del Auto de 4.12.2017 se le imponía “…la retirada de sus pasaportes, que deberán entregar ante este Tribunal antes de las 14:00 horas del día siguiente al de su puesta en libertad”.¿Ttratar de renovar el pasaporte para “entregarlo” , como trató de justificar su defensa, es un mero trámite o algo más?

Por si faltaba algo, apareció en un juzgado de Barcelona la agenda del número dos de Junqueras, José Mª Jové -espero que no tarde en unirse a los autos del Juez Llarena en el Supremo-, en la que anotaba las “Ideas fuertes del proceso” y una hoja de ruta que era como “la vuelta al mundo” y reflejaba que “habría conflicto seguro” y las dudas sobre “qué harían las grandes empresas y el Estado”. Lo que hicieron las empresas fue huir en estampida de Cataluña -tres mil hasta ahora-, y el Estado aplicar el Art. 155 -en versión light- y dejar actuar a la Justicia, cogiendo a contrapié a los golpistas que esperaban la “pasividad” ante desafíos anteriores. La agenda en cuestión contemplaba la “ruptura social, como herramienta imprescindible” y recogía manifestaciones de Ana Gabriel -la del flequillo a sierra-: “No renunciaremos a la desobediencia” y de Carlos Mondó, exconsejero de Justicia en libertad bajo fianza también, que animaba a “usar argucias legales” o declaraciones de los reunidos sobre el convencimiento independentista del Muy Miserable Picodelmonte -MHP, decían ellos- que, insistían, “no parará en su empeño” o de Marta Rovira, Secretaria General de ERC: «ERC no pedirá permiso para construir la república si el Estado rechaza dialogar”, y avalaba al diputado Antonio Castellá: «estas elecciones son ilegales e ilegítimas” -¿por qué se presentan)-, añadiendo «Ahora bien, si las fuerzas leales a la república volvemos a ganar de forma clara el 21D y los intentos de ‘negociación bilateral’ con el Estado fracasan, recuperaremos la vía unilateral”. Ya han dejado claro que pretenden la vuelta del exjefe de los Mozos, Trapero, y la reapertura de las “embajadillas” catalanas en el extranjero.

Y cuando se atisbaba otro hilo de esperanza, con las obras de arte volviendo a Sijena -por sentencia judicial- y se abría juicio oral por injurias al Rey y al Himno Nacional durante la última final de Copa en Valencia -mala cosa mezclar deporte con política, pero algunos campos de fútbol se hacen sedes del independentismo cuando juegan equipos vascos o catalanes-, de nuevo termina la semana con dos hechos muy tristes. Por un lado, otro juez, el  titular del Juzgado de Instrucción nº 13 de Barcelona-, Juan Antonio Ramírez Sunyer  fue ingresado el lunes -¿pasan factura las tensiones?-. Recordemos que este juez fue el que inició en Febrero la investigación por los preparativos del 1-O cuando el exsenador de ERC Santiago Vidal dijo que el ejecutivo catalán tenía una partida de 400 MM de €, camuflada para organizar la “consulta” que había suspendido el Tribunal Constitucional y que llevó a la detención en Septiembre de quince altos cargos de la Generalidad. Por otro lado, murió en Zaragoza Víctor Laínez, de 55 años, agredido -al parecer- por llevar unos tirantes con la bandera española, víctima de la paliza propiciada por un individuo chileno, Rodrigo Lanza, vinculado a movimientos antisistema,  que cuenta en su “historial” con haber dejado tetrapléjico a un agente municipal tras propinarle una pedrada en la cabeza durante un desalojo okupa en Barcelona en 2006, por lo que estuvo en prisión la “friolera” de dos años -lo “mejor” de Hispanoamérica (Sor Lucía, Pisarello, Echenique…) ataca de nuevo-. Se dice, como “agravante” para la víctima, que era simpatizante de Falange Española y de la Legión -graves “delitos” ambos-. Los medios han dado la noticia y poco más ¿nos imaginamos si la agresión hubiera sido al contrario -igualmente reprobable, por supuesto- cómo estarían ahora los comunicadores progres y los partidos de izquierda, desde el PSOE a los más extremistas Podemos y sus franquicias, ERC o BILDU, pidiendo cabezas políticas?

Otro rayo de esperanza -para mí- fue la decisión del Presidente Donald Trump, que no hizo otra cosa que aplicar la decisión aprobada por una abrumadora mayoría bipartidista del Congreso, en 1995, instando al gobierno federal a reubicar la Embajada de EEUU en Jerusalén y reconocerla como capital de Israel. Decisión, por cierto, reafirmada por el voto unánime del Senado hace seis meses. Ya he dicho varias veces que, con los matices que se quieran, hace falta un Trump en España y en Europa ¿Lo será el nuevo Primer Ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que ha expresado su anhelo de que “la Europa secular hodierna retome la senda del cristianismo”? En mi opinión, por ahí habría que empezar, recuperando las bases del humanismo cristiano cada vez más apartado de la Europa actual.

Quizás, en esa línea, convenga recordar las palabras del Papa Francisco que, con motivo de la celebración de la Inmaculada, pide a la Virgen “anticuerpos” contra 7 virus de nuestro tiempo: la indiferencia, y el ‘no me preocupa’; la mala educación cívica que desprecia el bien común; el  miedo al diferente, al extranjero; el conformismo disfrazado de transgresión; la hipocresía de acusar a los demás mientras se hacen las mismas cosas; la resignación ante la degradación ambiental y ética; la explotación de tantos hombres y mujeres. Se dejó algunas más el Papa ¿populismo tal vez?

Y entre discusiones sobre el “cupo vasco”, que por cierto lleva vigente como realidad legal -otra cosa es que sea legítimo- 139 años, 9 meses y 14 días (hasta hoy); el debate insufrible entre candidatos a las próximas elecciones catalanas; embargos a los cabecillas condenados por la “consulta” del 9-N; el robo sin aclarar de más de 1.800 bombonas de Butano y Propano en Vicálvaro (Madrid), que dejan el miedo en el cuerpo tras los atentados de Barcelona; la revelación de las tendencias sexuales de la alcaldesa de Barcelona -¿a quién le importa si le gustan hombres, mujeres o ambos a esta señora?-; la entrevista a la exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, que deja “píldoras” como “Hay hechos delictivos de los que informaremos en su momento”, en relación con el dinero presuntamente entregado a Podemos por el gobierno venezolano; el “régimen de visitas” a perros y mascotas en caso de divorcio, aprobado ayer en el Congreso -esto se va a la m….a-; etc.; se inició ayer en Sevilla el juicio por uno de los mayores casos de corrupción registrados en España, el de los ERE -veremos qué pasa con el de la Formación, EDU y demás-, que estalló en 2006 en Andalucía, en Jaén precisamente y, paradojas del destino, en una fábrica de “chorizos” y embutidos, que habrá que seguir de cerca, aunque tras apartar del caso a la Juez Mercedes Alaya, “políticamente” sustituida en 2015 por María Núñez Bolaños, juez de familia -nada mejor para lo que se juzga en Andalucía. Todo queda en la “famiglia” socialista andaluza- y el desglose en piezas que hizo -menudos “piezas” se  sientan en el banquillo-, no me atrevería a auspiciar un resultado satisfactorio en este juicio, pero tiempo habrá para analizarlo.

Antonio de la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión

Artículo anterior Los profetas tertulíticos fallan de nuevo. De la extradición a plazos al turismo, prohibiciones municipales y una nueva necrológica

About The Author

Otras noticias publicadas

1 Comentario

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies