Con una red rebosante de contenidos poco deseables, desde noticias falsas, hasta bulos y propaganda política, identificar falsedades en tiempo real será prioridad no solo para las plataformas tecnológicas y medios sino también para anunciantes, porque la tecnología permite ya su detección con alta precisión.
Cada vez son más sofisticadas las herramientas que combinan aprendizaje automático («machine learning») y procesamiento automático del lenguaje natural o «inteligencia» semántica para discriminar instantáneamente contenidos falsos de verdaderos en internet, y su uso promete generalizarse en ámbitos como la publicidad, según expertos.