Julen Sesma
Ayer tuvo lugar el homenaje a Joaquín Imaz, primera víctima de ETA en Navarra.
Un centenar de personas se acercaron ayer a las 19:00 a los alrededores de la Plaza de Toros de Pamplona, para rendir homenaje a Joaquín Imaz en el 40 aniversario de su muerte.
Antes de comenzar el homenaje, la portavoz de la plataforma «Vecinos de Paz» Maribel Vals invitó a Koldo Martinez (portavoz de Geroa Bai en el Parlamento), Itziar Gómez (portavoz de Geroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona) y Ana Ollo (Consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales) a que abandonaran el homenaje pues la hija de Joaquín, Carmen Imaz se sentía incómoda con su presencia.
En su discurso, Maribel Vals pedía a los asistentes que no olviden lo que pasó, y el daño que hizo la banda terrorista ETA. Así mismo criticó al Gobierno de Navarra y al Ayuntamiento de Pamplona por su lentitud en la rotulación de placas en Lezkairu en homenaje a las víctimas de ETA entre 1977 y 1979 y por gobernar con la formación EH Bildu, que afirman «aún no ha condenado a ETA».
La intervención de Carmen Imaz, hija de la víctima homenajeada, comenzó agradeciendo a los asistentes que mantuviesen vivo el espíritu de la democracia, y agradeció sentirse tan querida en un homenaje tan bonito. Para Carmen, los asistentes eran gente que le daba calor en momentos duros en los que no se olvidaba de lo que pasó, y agradeció a Maribel que «le ayudase a reconocer a los judas» que fueron a darle el beso (en referencia a los cargos políticos que fueron invitados a irse).
Al acto asistieron, entre otros, Carmen Alba (Delegada del Gobierno Central en Navarra), Javier Esparza (Presidente de UPN), Ana Beltrán (Presidenta del PPN), Iñaki Iriarte (Parlamentario de UPN) así como el Coronel Jefe de la Guardia Civil y el Comisario de la Policía Nacional, también asistieron diversos concejales de UPN en Pamplona.
