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Lo habitual es que los ladrones (personas que roban o hurtan algún objeto) procuren escapar de la policía tras cometer sus fechorías y evitar que se les pille. Lo que no es tan habitual es que una persona llame a la policía para informar que se había encontrado una bicicleta en su domicilio y que cree haberla robado la noche anterior.
Los hechos han ocurrido en el barrio de San Juan, donde un varón solicitó ayer presencia policial en su domicilio para hacer entrega de una bicicleta, la cual creía haberla robado la noche anterior.
Una patrulla de la Brigada de Prevención acudió al domicilio, donde les recibió un varón, el cual les manifestó su intención de entregarles una bicicleta que tenía en su casa y que creía haberla robado la noche anterior. Según sus propias declaraciones, lo único que recuerda es que había salido de fiesta y, estando muy ebrio en el barrio de la Milagrosa, habría cogido esa bicicleta para irse a su casa, no recordando ni cuándo, ni cómo, ni dónde la había cogido… También refirió estar muy avergonzado y arrepentido de su acto, y que por ese motivo había llamado a la policía para devolverla.
La bicicleta fue retirada y ha quedado depositada en Policía Municipal a la espera de que su legítimo propietario denuncie su sustracción. En la Oficina de Atención Ciudadana se han abierto diligencias judiciales por estos hechos, que están a la espera de la denuncia de robo de su propietario.
