El desfile militar del jueves 12 por el día de la Fiesta Nacional y la posterior recepción en el Palacio Real son los únicos actos públicos de la Familia Real fijados para la semana próxima y los primeros en los que participará Felipe VI desde la jornada del 1-O.
Como en años anteriores, Felipe VI y la Reina Letizia, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, presidirán el 12 de octubre por la mañana el acto solemne de homenaje a la bandera nacional y el desfile militar desde la tribuna de autoridades, ubicada en esta ocasión en la madrileña Plaza de Lima, en el eje del Paseo de la Castellana.
Cuando concluya la ceremonia militar, don Felipe y doña Letizia se trasladarán al Palacio Real para recibir a los centenares de invitados que acudirán a la recepción con motivo del día de la Fiesta Nacional, convocada para las 13:15 horas, media hora más tarde que la de 2016, previsiblemente por la duración del desfile.
Además del Gobierno, altas instituciones del Estado, líderes políticos y parlamentarios, a la recepción ofrecida por los Reyes están invitados -junto a numerosos representantes de los distintos sectores de la sociedad española- todos los presidentes autonómicos, aunque hace años que no acuden ni el presidente de la Generalitat de Cataluña ni el lehendakari.
La situación generada en Cataluña ante la convocatoria de la votación independentista del 1 de octubre aconsejó despejar de actividades públicas la agenda de la Familia Real para la presente semana, durante la que Felipe VI ha ejercido sus funciones como jefe de Estado desde la Zarzuela y ha seguido los acontecimientos en permanente contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En este contexto, el Rey se dirigió a los españoles el pasado martes por la noche en un excepcional mensaje televisado en el que recriminó a las autoridades catalanas independentistas su «deslealtad inadmisible» y apeló a los «legítimos poderes del Estado» para que aseguren «el orden constitucional» ante la situación «de extrema gravedad» que vive Cataluña.
A este mensaje, seguido en el momento de su emisión por 12,4 millones de españoles, respondió 24 horas después el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien acusó al jefe del Estado de haber asumido el discurso y las políticas del Gobierno de Rajoy y añadió: «Así no. Con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente que lo aprecia».
Ayer, en una entrevista con Efe, Rajoy exigió al presidente catalán que renuncie a la declaración unilateral de independencia para evitar «males mayores» y precisó que, «si se vuelve a la legalidad, podremos hablar, dialogar y acordar», pero no para «liquidar la unidad de España» ni para un «intercambio de cromos».
Esta misma mañana, Puigdemont ha pedido comparecer el próximo martes por la tarde en el Parlament para explicar «la situación política actual», lo que sustituiría a la comparecencia para el lunes que acordó el pleno de la Cámara y que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, en un momento en el que planea la posibilidad de una declaración unilateral de independencia.EFE
