La Fiscalía General presentó nuevas pruebas, tras obtener nueva información de EE.UU. sobre este caso de corrupción, y un juez de la Corte Nacional decidió privar de libertad a Jorge Glas de forma cautelar
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, sospechoso de corrupción en la trama Odebrecht, ingresó hoy en una prisión en el norte de Quito, a la que fue trasladado por la Policía tras su arresto la pasada noche en la ciudad costera de Guayaquil.
De 48 años, Glas llegó a la capital en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, un vuelo de apenas 50 minutos de duración en el que estuvo acompañado por su tío Ricardo Rivera, también sospechoso del mismo delito de asociación ilícita.
Glas, que sigue negando cualquier relación con la red de sobornos de la constructora brasileña en el país, se entregó el lunes a la Policía en su residencia, después de que un juez de la Corte Nacional de Justicia le privara la libertad de forma cautelar. La decisión, tomada en una audiencia celebrada en Quito, fue el resultado de nuevas pruebas presentadas a la corte por la Fiscalía General, que obtuvo recientemente nueva información de Estados Unidos sobre el caso Odebrecht, que de una u otra forma salpica desde hace diez meses a numerosos países latinoamericanos. Esa nueva información abre la posibilidad a que tanto Glas como su tío Rivera sean acusados de dos nuevos delitos, entre ellos el de cohecho.