Dos mozos de escuadra en Mercabarna. EFE/Archivo
Este 3 de octubre, dos días después del 1-O, está convocada una huelga general en Cataluña que tiene el apoyo de varias asociaciones de pequeñas empresas, instituciones privadas, entidades soberanistas y de la Generalidad.
Según CGT, numerosos piquetes de barrio o ciudad organizados en comités de huelga local están llevando a cabo movilizaciones en defensa del paro en calles y polígonos industriales. Asegura, en este sentido, que se han montado «barricadas» en polígonos de Lleida, forzando el cierre de empresas.
El pequeño comercio, por su parte, está cerrado «en un muy alto porcentaje» en las principales poblaciones de Cataluña.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha explicado que el apoyo del sindicato a la jornada de movilizaciones en Cataluña pretende dar «un marco» de actuación a los afiliados que quieran mostrar su repulsa a los «acontecimientos» del pasado domingo, pero ha insistido en que se trata de un «paro político» y no de una huelga general y «en ningún caso» supone el apoyo a la declaración unilateral de independencia. Lo ha dicho en una entrevista en el programa de Antena 3 «Espejo Público» recogida por Efe.
Cortes en las principales carreteras de Cataluña
Un total de 24 manifestaciones han cortado esta mañana la circulación en varias carreteras y autopistas en Cataluña, como la AP-7 o la C-32, y provocan retenciones, en algunos casos, de más de 10 kilómetros, según el Servei Català de Transit.
La autopista AP-7 está cortada a la altura de Girona en ambos sentidos de circulación, ya que un grupo de vecinos han invadido las vías con sus coches.
La B-30 también está cortada en Sant Cugat del Vallès, al igual que algunos tramos del Eix Transversal, la C-32 o la N-340.
Es el caso de la A-2, la autovía que va a Lleida, los vecinos han hecho un tapón con sus coches a la altura de El Bruc y van en marcha lenta hacia Igualada con el propósito de colapsar la autovía.
