Miles de personas se han concentrado este viernes en Pamplona para expresar su apoyo a los tres detenidos por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua el pasado 15 de octubre de 2016. Para ellos y para los otros cinco acusados la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado penas de entre 62 años y 6 meses y 12 años y 6 meses de cárcel por los delitos de lesiones y amenazas terroristas.
Sobre el escenario, dos miembros de la plataforma han leído, en euskera y castellano, un comunicado en el que han recordado que hoy se cumplen nueve meses desde que «empezó esta pesadilla», ocho meses desde que la Guardia Civil, según han dicho, se llevó a sus amigos, a quienes han mandado un abrazo, especialmente a los tres que permanecen detenidos.
Han denunciado lo que han calificado como un «montaje político, mediático y judicial, que quiere aprovechar un suceso fortuito para machacar a las juventud y criminalizar y acallar reivindicaciones completamente legítimas».
Asimismo, han aludido al «miedo y la impotencia» que han sentido en este tiempo tras la decisión del Supremo y las «increíbles peticiones que ha hecho la Fiscalía» y han denunciado las «multas, prohibiciones y amenazas» recibidas, como las recientes por llevar la camiseta «Altsasukoak aske». NAVARRA INFORMACIÓN/EFE
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Demencial. Es patético el fanatismo de esta gente -muy numerosa, es cierto- que justifica o no quiere ver una salvaje agresión a dos guardias civiles cuando disfrutaban de un momento de ocio, amparándose los agresores en el abuso de superioridad que constituía su número. ¿Que dirían si la agresión la hubiese padecido un hijo suyo?