La Bolsa española y el resto de mercados europeos esperan una victoria del europeísta Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, lo que garantizaría la estabilidad del euro y reforzaría el proyecto de la Unión Europea (UE), empujando al BCE a subir los tipos en un futuro.
El candidato socioliberal, exministro socialista de Economía, es el favorito de los franceses (59 %) y de los inversores frente a la derechista Marine Le Pen (41 %), que ha apostado por abandonar el euro parcialmente y por realizar un referéndum sobre la salida de Francia de la UE.
Dejar la moneda única le costaría al país entre 30.000 y 60.000 millones de euros anuales por el aumento de los intereses de la deuda pública, según el Banco de Francia, y desataría una «tormenta financiera», a juicio de algunos expertos.
Por eso, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió de que un hipotético triunfo de Le Pen generaría «un enorme trastorno» e, incluso, el pánico generado podría llevar a un «corralito» ante la fuga de capitales, en palabras del profesor de la Universidad de París Philippe Dessertine.
El principal selectivo de la Bolsa española, el Ibex 35, ya celebró la victoria de Macron sobre la derecha populista en primera ronda, al dispararse un 3,76 % en su mejor sesión desde octubre de 2015, unas ganancias que se mantuvieron esa semana al alejarse la incertidumbre que planteaba el programa de Le Pen sobre la economía.
Esta ola de optimismo se expandió además por el resto de principales plazas del Viejo Continente y, tras el apoyo del frente republicano a Macron y su liderazgo en las encuestas, ha continuado en la segunda semana después de los comicios, en la que las Bolsas europeas también se han anotado fuertes subidas, del 3,92 % en el caso del índice español.
Y es que dichos resultados electorales sirvieron para añadir «más apetito comprador» a los inversores, según ha explicado a Efe el analista de XTB Javier Urones, porque refuerzan la estabilidad de la zona euro y, en consecuencia, abren la puerta a que el BCE pueda subir los tipos de interés en un futuro próximo. EFE
