Turquía vive hoy una tensa jornada poselectoral, en la que el Gobierno anuncia de forma triunfante profundos cambios como resultado de la reforma constitucional aprobada ayer en referéndum con el 51,4 por ciento de los votos, y la oposición pide que se anule por irregularidades.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo hoy a sus seguidores que la reforma de la Carta Magna, que le transferirá todo el poder ejecutivo, es «una bala trazadora» para las elecciones de 2019, año en el que se prevé implementar la mayor parte de los cambios aprobados.