El Superconductor Coreano Tokamak consiguió crear plasma por primera vez. EFE
Los nuevos materiales superconductores mejorarán la eficiencia energética en Europa, según los resultados del proyecto Eurotapes, presentados hoy después de 4,5 años de investigación, que demuestran que, a largo plazo, pueden aumentar la eficiencia de la energía renovable y reducir costes de producción.
El proyecto ha trabajado en las aplicaciones industriales de los superconductores y han conseguido fabricar cintas superconductoras, que se pueden utilizar en muchos ámbitos de la ciencia, como la fabricación de imanes para campos magnéticos elevados, generadores eólicos o sistemas eléctricos destinados a la aeronáutica.
Los superconductores se utilizan en muchos ámbitos, como por ejemplo el de la salud, con la resonancia magnética o el uso de aceleradores para algunos tratamientos de enfermedades como el cáncer, o incluso en ámbitos más innovadores como construir aviones eléctricos en el futuro, que necesita sistemas más eficientes que los actuales.
A pesar de esto, el proyecto se ha centrado básicamente en las aplicaciones de los superconductores en la energía y la gran ciencia.
El coordinador del proyecto y director del Instituto ICMAB – CSIC, Xavier Obradors, ha explicado que Eurotapes es un “proyecto europeo de referencia de superconductores”, resultado de la colaboración entre el mundo académico y la industria.
“Las cintas superconductoras pueden hacer pasar 100 veces más corrientes que la fibra de cobre”, ha informado Obradors, y esto permitirá “transportar mucha energía y disminuir el coste de producción de esta cinta”.
Obradors ha expresado que con el proyecto, han demostrado ser capaces de desarrollar aplicaciones industriales de los materiales superconductores, que estas “son aplicables y las podemos llevar al mercado”.
Además, ha vaticinado que las “redes eólicas empezarán a generar estos sistemas muy rápidamente”, y que se implementará en unos “cuatro o cinco años, que en el ámbito de la energía es un periodo muy corto”.
Según el coordinador de Eurotapes, los resultados del proyecto tendrán “un impacto muy grande en la transición energética” y, además, se podrán aplicar a otros sectores.
La responsable del departamento de superconductividad del ICMAB-CSIC, la profesora Teresa Puig, ha subrayado que “han surgido otros proyectos relacionados con las cintas superconductoras gracias al avance de Eurotapes”.
Objetivos y prioridades
Estos proyectos se centran en “conseguir métodos de bajo coste y aumentar las prestaciones”, aunque también están relacionados con el “reto energético” y con los molinos eólicos.
El director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, Ferran Tarradellas, ha destacado que aunque “los fondos europeos son modestos, pueden suponer un cambio importante en el desarrollo de ciertas políticas que necesitamos de manera urgente en la Unión Europea”.
Tarradellas ha comentado que el proyecto Eurotapes está dentro de las prioridades del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de crear una unión energética y permitir el cambio de un modelo energético basado en los combustibles fósiles a un modelo centrado en las energías renovables.
También ha añadido que proyectos como Eurotapes, contribuyen al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo.
Un ejemplo de las aplicaciones desarrolladas a partir del proyecto es la empresa tecnológica Oxolutia, derivada del ICMAB, que es parte del consorcio de Eurotapes y que está industrializando las cintas superconductoras. Efefuturo
