El presidente de EE.UU., Donald Trump, dejó hoy clara su sintonía con la primera ministra británica, Theresa May, quien buscó acercar posturas con él en lo relativo al apoyo estadounidense a la OTAN y la conveniencia de mantener, por ahora, las sanciones que ambos países impusieron a Rusia en 2014.
Mientras los medios estadounidenses especulaban sobre si podían convertirse en los nuevos Ronald Reagan y Margaret Thatcher, Trump recibió en la Casa Blanca a la líder británica, la primera dirigente extranjera en visitarlo desde que asumió el cargo hace una semana.