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La Universidad de Navarra ha celebrado hoy la entrega de Medallas de Plata a los profesionales que cumplen 25 años de trabajo en el centro académico
En total, han recogido esta distinción 104 personas, 95 de los campus de Pamplona y San Sebastián, y 9 del IESE, que recibieron la medalla el pasado 22 de diciembre, en un acto en Barcelona.
En la historia de la Universidad han obtenido este galardón un total de 2.141 personas, que suman más de 50.000 años de trabajo dedicados a la institución, que en la actualidad cuenta con 4.542 profesionales, entre sus campus de Pamplona, Barcelona, Madrid y San Sebastián.
El acto se celebró en el Teatro del Museo, con la intervención del rector, Alfonso Sánchez-Tabernero, quien se dirigió a los medallistas con estas palabras: “Durante estos años habéis sido protagonistas de la vida de la Universidad de Navarra: de sus logros, de sus avances, de la tarea de servicio realizada”.
“Además -agregó- en estos últimos años hemos sufrido una coyuntura económica y política complicada”. En este sentido, aseguró que desde la Universidad se ha puesto todo el empeño para defender los derechos de los empleados y de los alumnos. “El único afán de quienes dirigimos la Universidad es asegurar su viabilidad económica y, a la vez, conseguir que éste sea uno de los mejores lugares del mundo para trabajar”. “Sabemos que tras la tormenta llega el sol, que ilumina, da calor y borra de un plumazo el recuerdo de los malos momentos”, concluyó.
Hacer soñar
“Nos quedan muchos años en esta apasionante tarea que es hacer día a día la Universidad de Navarra”, dijo el profesor Jokin de Irala, quien habló en representación de los medallistas. “Nosotros hacemos soñar a la gente. Cada año nuevos alumnos entran en la Universidad y vienen soñando, y mientras intentan acabar sus carreras siguen soñando y efectivamente alcanzan sus sueños”, subrayó el profesor de la Facultad de Medicina.
Asimismo, parafraseando a Victor Pauchet, señaló que el trabajo más productivo es el que sale de las manos de una persona contenta. “Debe ser que hemos estado todos contentos trabajando estos años aquí porque nuestra universidad es muy productiva como lo demuestran diferentes rankings”, afirmó.
El profesor se refirió también al ideario de la Universidad. “Según esa inspiración, el trabajo es un medio, un camino, que puede conducir a una gran elevación espiritual y que lleva a Dios. Esta concepción del trabajo exige hacerlo bien y cuidar todos los detalles”.
Cuatro trayectorias
Entre los galardonados con la Medalla de Plata se encuentra Carmen Rumeu, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra, quien quiso destacar el ambiente familiar que ha vivido desde que empezó a trabajar. “Hay gente que dice que ha cambiado mucho. Es verdad que la Clínica se ha hecho muy grande y la Universidad también, pero hay una oportunidad de conocer a mucha más gente y dentro de este entorno también se puede crear ese clima familiar que ha habido desde el principio, y entablar relación y amistad con muchas personas”.
Así lo destacó Enrique Baquero, profesor de la Facultad de Ciencias: “Cuando uno trabaja a gusto en una institución y no se da cuenta de cómo pasa el tiempo, procurando que vaya hacia adelante, la verdad es que se agradece”.
Por su parte, la profesora de Filosofía Monserrat Herrero aseguró que lo esencial no ha cambiado pero muchos aspectos sí, porque “no hay ninguna institución que pueda pervivir en el tiempo sin mirar al futuro”.
“Estos 25 años han pasado muy rápido”, según Francisco Javier Bada, director del Servicio de Mantenimiento. “Hemos empujado muchos proyectos. Pero sobre todo, ha pasado mucha gente cercana a nosotros que al final ha encontrado su sitio en la sociedad. Hemos formado a mucha gente, y eso te llena de satisfacción”.
