Ejemplar manuscrito de la Constitución Española de 1978
El partido Popular, a través del presidente de la recién nombrada Comisión Constitucional en el Congreso, señor Posada, acaba de declarar que ahora es buen momento para afrontar la reforma de la Constitución, puesto que ahora existe el suficiente margen para ello, al haber una mayoría de los partidos constitucionalístas, PP, Psoe y Ciudadanos y que, incluso, Podemos, pudiera participar en dicha reforma.
La reforma constitucional es una de las tareas pendientes que queda a la clase política española y que lleva posponiéndose muchos años ya. Temas como el de la sucesión a la corona, la derogación de la Transitoria Cuarta o un nuevo marco autonómico llevan pendientes de reforma muchos años.
Sorprende, no obstante, que ahora se pida reformar la Carta Magna española, cuando ningún partido tiene mayoría absoluta y parece que las iniciativas del gobierno del señor Rajoy pudieran ser anuladas, una tras otra, por el rodillo que pudiera aplicar la oposición. Cosa que, por cierto, Felipe VI el otro día, en la ceremonia de apertura de la actual legislatura, no nombró.
La propuesta de reforma, podría interpretarse, por tanto, como un “brindis al Sol” que el Partido Popular lanza al resto de fuerzas políticas, en un intento de ofrecer un tema interesante que le pudiera permitir el poder iniciar un dialogo fructífero con la oposición y que pudiera anteceder al resto de temas pendientes.
