La oposición censura la falta de autocrítica de Barkos y la mirada al pasado

Tras ello, Esparza ha asegurado que están «decepcionados» los funcionarios, los empresarios, los sindicatos UGT y CCOO, los bomberos, los policías forales, o las víctimas del terrorismo y «miles de navarros que no se ven representados el día de la Hispanidad, que se sienten defraudados cuando se impide que vengan los Reyes a la entrega de los Premios Príncipe de Viana. También están preocupados aquellos que no saben euskera, porque se van a sentir parias en nuestra propia comunidad», ha apuntado.

Esparza ha deseado que «esta legislatura no se pierda, queremos que Navarra siga progresando, que no se fracture la sociedad, que la legislatura se centre en los problemas de los ciudadanos, pero lo que se palpa en la calle es que Barkos gobierna solo para los suyos».

«La mayoría de los navarros nos sentimos orgullos de ser navarros y jamás olvide que todos tenemos derecho a seguir progresando, a la igualdad de oportunidades, a convivir en liberta y en paz», ha dicho a la presidenta.

Finalmente, sobre el ofrecimiento de acuerdos que ha hecho Barkos al resto de formaciones políticas, Javier Esparza ha apuntado que UPN «estará» en el Convenio Económico y en relación a la convivencia, «lo que usted quiera, pero sin EH Bildu». En cuanto a la Unión Europea, «con la bandera de Europa probablemente estaríamos mejor y también con el tren de altas prestaciones que nos une a Europa». Además, ha abogado por un euskera «sin imposiciones

PSN habla de “inacción”

María Chivite (G.P. PSN), ha trasladado su preocupación por la «excesiva» dependencia del cuatripartito que observa en el Gobierno y ha calificado los primeros 16 meses de legislatura como «el año de la inacción».

En ese contexto, la portavoz socialista ha demandado «acción y autonomía. Nos preocupa de este gobierno la excesiva, por no decir casi total dependencia del cuatripartito que lo sustenta», ha insistido Chivite, quien ha considerado que un “jecutivo «debe ser una institución autónoma».

María Chivite ha manifestado que espera de Barkos que «suelte lastre y tome decisiones como Presidenta y no como jefa del cuatripartito» y ha asegurado que «el peso de Bildu y Podemos-Ahal Dugu frena e incluso obliga al Gobierno a desdecirse de decisiones, mostrando esa dependencia limitadora, que lo deja en muy mal lugar».

Además, Chivite ha calificado estos primeros 16 meses de legislatura como «el año de la inacción», aunque ha reconocido que ahora se está empezando a avanzar en materia de desarrollo económico y de empleo. «Se va moviendo -ha explicado-, pero sigue siendo necesario un impulso más decidido y valiente».

Chivite ha calificado el Plan de Empleo como «muy incompleto, ya que no aborda el empleo en su conjunto». También ha esperado «ver más movimientos» en cuanto a infraestructuras como el Canal de Navarra o el Tren de Altas Prestaciones.

Respecto a la materia educativa, ha afirmado que el Ejecutivo «no tiene mucho de qué presumir», y ha recordado el «desacuerdo con mayúsculas» de su formación con la política educativa que está llevando este Gobierno.

De esta forma, Chivite ha solicitado una «rectificación» y un «cambio de rumbo» en dicha materia, en la que ha destacado que «hay demasiados errores».

En cuanto a las áreas de Cultura y Deporte, ha apostado por una mayor «visibilidad», ya que «están siendo las hermanas pobres de la acción política». En materia social, ha denunciado que «no se ha hablado» de menores ni de dependencia, y ha apostado por «políticas valientes en materia de juventud».

La socialista, que ha adelantado que la agrupación enmendará la Ley de Vivienda «con ánimo de mejorarla», ha defendido la creación de una nueva Ley de Salud como «marco para actualizar la sanidad navarra».

Respecto a la Ley de Policías, Chivite ha mostrado su apoyo a una policía «que es bien valorada por la ciudadanía» y que «hace un esfuerzo enorme por dar un buen servicio a pesar de las limitaciones de recursos».

En cuanto a la paga extra, ha reivindicado que «se tiene que abonar sin esperar», ya que los datos de recaudación económica son buenos y ya se tenía que haber pagado este año.

Por último, la portavoz socialista ha lamentado que «estos últimos días se ha vuelto a situar en primera fila informativa la convivencia pacífica». De esta forma, ha considerado que el planteamiento de la Presidenta sobre paz y convivencia «viene cojo», porque algunos socios no condenan ciertos «actos de violencia». Por ello, ha apostado por que las instituciones ni «consientan» ni «promuevan» determinados actos.

Para el PPN, «retroceso económico y sectarismo»

Ana Beltrán (A.P.F. PPN) ha advertido que los quince meses de Gobierno de Uxue Barkos han sido un compendio de «retroceso económico, decisiones sectarias e identitarias, imposiciones, ceses e inestabilidad social, política y financiera».

Beltrán se ha ofrecido a la Presidenta del Gobierno para negociar una Reforma Fiscal, a fin de que «los navarros no estén en peores condiciones que el resto de españoles». Y ha apelado a adoptar medidas que «realmente sirvan para la creación de empleo, la implantación de empresas y la disminución del paro».

A ello, la portavoz popular ha unido una invitación a forjar un Pacto Educativo «desde la libertad de los padres, sin imponer el euskera», y ha instado a que «no se apropie del monopolio de las Políticas Sociales», ya que a su entender ha sido el PPN el primero en traer iniciativas sociales a esta Cámara.

Además, ha pedido que Barkos «exija» a Bildu, en su calidad de socio de Gobierno -o que deje de serlo-, que condene el terrorismo, porque en este asunto «no caben las medias tintas ni navegar a dos aguas: O se está con los que defienden a las víctimas o se está con quienes no condenan los asesinatos», ha aseverado Beltrán, para «tender la mano» a la Presidenta si escucha «a la oposición y a la calle».

Antes de cerrar su intervención con esta oferta, la portavoz popular ha censurado el primer año de Gobierno de Barkos, en el que «ha primado la revancha, el odio y la mirada al pasado», un ejercicio «vacío de contenido» en el que, además, se ha visto un Gobierno «incapaz de crear empleo».

Por el contrario, a juicio de Beltrán, sí se ha podido ver a un Ejecutivo foral «rotundo en imponer una ideología nacionalista vasca, a pesar de tener solo un tercio de la población navarra de su lado».

Se ha tratado, en suma, de un primer año «dedicado a contentar a sus socios y alejado de la realidad social y de los intereses de las personas», como prueba la «sanguinaria reforma social» acometida y el «solar» en el que se prevé que se convierta Navarra por el escaso atractivo empresarial al cambiar los incentivos fiscales.

«Su verdadero problema es que no creen que la principal necesidad de esta comunidad sea crear empleo», ha señalado, antes de hacer un repaso por los diferentes departamentos.

El que «se lleva la palma en caos y desorden» es el de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, donde «no se puede hacer peor», con problemas como las protestas por el impago de la paga extra de 2012, o los derivados de la Ley de Policías y la dimisión de la cúpula en los bomberos.

En Salud, ha criticado el cese del convenio con los trabajadores de la CUN, la continuidad de las listas de espera o las dimisiones en el hospital de Tudela. Y en Educación, principalmente el parón del PAI, un retroceso que «la historia le hará pagar caro.

También ha apreciado Beltrán una «obsesión»» por colocar la ikurriña en los edificios oficiales o por «imponer» el euskera, porque en 30 años la Ley del Vascuence «solo» ha logrado que hable esta lengua el 11,6 % de la población.

Ha sido también muy crítica con el departamento de Relaciones Ciudadanas, con «mucho interés en abrir fosas y homenajear solo a unas víctimas, arrinconando a las de ETA, a las que desde el Gobierno de Navarra en un año y tres meses no se les ha organizado ni un solo homenaje».

También ha sido rotunda en apreciar el peso de la izquierda abertzale en las decisiones del Ejecutivo, que demuestran que «en estos 15 meses la dictadura de Bildu ha ganado la partida y usted, Presidenta, se ha doblegado».

«No saben gobernar y nos están conduciendo al fracaso», ha espetado Beltrán, convencida de que Barkos está gobernando «para los que quieren ser vascos y para sus socios».

Geroa Bai o “el Gobierno de todos y todas”

Koldo Martínez (G.P. Geroa Bai) ha defendido la gestión del Ejecutivo foral, del Gobierno de «todos y todas», y ha acusado a la oposición de «estar actuando como niños enrabietados cuando se les quita el balón». Por ello, les ha pedido que «empiecen a sumar» y a «criticar con fuerza, pero con argumentos».

Martínez ha sido muy crítico con la actitud de la oposición, una actitud que «no es la que la sociedad necesita de la política. Para ser útiles desde la política proponemos otra forma de mirar las cosas, empezando por desterrar el ruido para poder debatir desde la madurez», ha planteado.

En esta línea, ha censurado los discursos de los portavoces de la oposición, que «se han centrado en lo que vienen haciendo durante todo este tiempo, ruido» con «un relato entre buenos y malos navarros. Ese ruido no es más que el eco del relato que las élites han venido propagando desde los últimos 80 años. Ese ruido pretende no dejar ni ver, ni oír, ni hablar».

Frente a ello, Koldo Martínez ha puesto de relieve que se cumplen 15 meses del Gobierno del «cambio», un tiempo que «puede ser mucho o poco, poco para grandes cambios estructurales, pero mucho para los que llevan sin digerir la suma de voluntades que hizo posible el cambio. Se ha pasado de la Navarra de los quesitos a la Navarra de todas y todos».

«Este Gobierno ha supuesto un cambio en las prioridades y las actitudes políticas», ha reivindicado el portavoz de Geroa Bai, quien ha constatado «la enorme diferencia entre las prioridades de UPN y PP y este Gobierno». En este sentido, ha criticado que el anterior Ejecutivo foral «liquidó la CAN, puso en peligro el status foral con el IVA de Volkswagen y agotó nuestra capacidad de endeudamiento mientras impulsaba obras faraónicas».

«¿Les parece normal que Navarra teniendo dos lenguas propias sea la única Comunidad que haya legislado para limitar el uso, acceso y desarrollo de una de ellas?, ¿les parece normal el esfuerzo para impedir EITB o escuchar con normalidad Euskalerriairratia?, ¿les parece normal tener convenios con La Rioja y Aragón y no con la CAV?», ha inquirido.

Martínez ha asegurado que el Gobierno presidido por Uxue Barkos «nunca actuaría así» y ha defendido que «lo normal es lo que está haciendo este Ejecutivo. Navarra no se ha vuelto loca, lo que pasa es que por fin, por primera vez en nuestra historia, la mayoría social de Navarra está representada en el Gobierno».

A su vez, ha negado que el Gobierno sea «sectario y excluyente», como dice la oposición, y ha defendido que el Ejecutivo busca que «ningún habitante se sienta excluido ni en lo identitario, ni en lo económico, empresarial, sindical o asociativo» Proponemos otra mirada con otras prioridades y actitudes distintas a las que han mantenido hasta ahora las fuerzas del régimen», ha señalado.

Por otro lado, Koldo Martínez ha reconocido que hay gente que «ve lento el cambio», pero ha remarcado que «el hecho de que crispe tanto a los gestores políticos y económicos nos dice que no va por mal camino».

Finalmente, el portavoz de Geroa Bai ha solicitado al Ejecutivo Foral que «siga así, para que el Gobierno del cambio sea el primer Gobierno de Navarra de todos y todas, para todos y todas».

• EH Bildu, “perder el miedo para consolidar el cambio”
  Adolfo Araiz (G.P. EH Bildu) ha instado al Gobierno de Navarra y a los partidos que los sustentan a perder el miedo» para avanzar con «audacia» y consolidar el cambio.Tras apuntar que el cambio político es fruto de los «deseos de libertad y justicia» de la ciudadanía, Araiz ha indicado que éste es un proceso «gradual, de largo plazo» y en el que puede haber «contradicciones y tensiones», pero con un trabajo «en la misma dirección».Y ha reclamado un cambio «audaz y valiente», al tiempo que «autorreflexivo» e «inteligente», para avanzar tras un año de «poner cimientos y revertir las políticas reaccionarias».Un reto en el que, según ha constatado su portavoz, EH Bildu se muestra abierto al consenso en las materias incluidas en el acuerdo programático firmado por el cuatripartito.

  «Nuestra apuesta por la paz y la convivencia es clara», ha asegurado Araiz, que ha criticado la «estrategia del calamar» de los «inmovilistas» y ha pedido «honestidad» para que «las diferentes lecturas del pasado» no sean obstáculo para el futuro.

  Por eso ha advertido que «será necesaria la crítica y la autocrítica» al abordar «las violencias» del pasado, «la de ETA y la de todos, incluida la del Estado».

  Adolfo Araiz ha sostenido así la legitimidad de su formación frente a «vetos» y ha cuestionado las políticas «rastreras» de UPN, «sostenidas» por el PSN, y la búsqueda de «réditos políticos» al amparo de sucesos como el de Alsasua.

  Unas actitudes que ha rechazado y frente a las que ha apostado por una política que devuelva la ilusión a la ciudadanía, por una sociedad civil que es la protagonista del cambio, y por «superar el régimen» para sustituirlo por «otro más democrático».

  Al mismo tiempo, Ariaz ha sostenido que a juicio de EH Bildu es preciso tener en cuenta las «inquietudes» de la sociedad navarra para que el cambio no pierda «energía e ímpetu».

  «Hay claroscuros y no podemos caer en la autocomplacencia», porque el objetivo es «construir otra Nafarroa» y para lograrlo hay que generar resistencias frente a la «contraofensiva del régimen».

  «Sin prisas pero sin pausas», ese es, a decir de Araiz, el ritmo que reclama EH Bildu en aras a un cambio «sin miedo y sin complejos», para que «el cambio sea hegemónico en todo los ámbitos políticos y sociales» y que «se convierta en irreversible».

  El pilar de este proceso es, para Araiz, el acuerdo programático y 2017 debe ser clave en la profundización del mismo, que también se ocupa del Convenio Económico anegociar con el Estado y para el que ha confiado en que los grupos parlamentarios «estén a la altura» ante lo que Navarra «está pagando de más» por las cargas generales en tiempos de recortes.

  Pero el cambio exige asimismo, en su opinión, «tocar los cimientos de la estructuras el régimen, construir una nueva convivencia, porque los navarros nunca han podido discutir el Amejoramiento acordado entre las élites».

  Una «libertad» que Araiz ha demandado igualmente para las entidades locales a la hora de que estas pueden decidir sobre sus símbolos, y para el Parlamento foral, por los sucesivos recursos de sus leyes ante el Tribunal Constitucional.

  Para terminar, el portavoz de EH Bildu ha apostado por ver «la diversidad como una riqueza, dejar atrás influencias del viejo régimen» e impulsar el trabajo «en común entre diferentes» y entre instituciones, partidos y ciudadanos.

   Podemos-Ahal Dugu destaca los «logros, pese a la lentitud»

  

  Laura Pérez (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha defendido que «son muchos los logros» que las cuatro fuerzas que sostienen al Gobierno de Navarra «han conseguido con esfuerzo y generosidad» durante esta legislatura, aunque ha reconocido que «en ocasiones los tiempos han sido más lentos de lo que nos gustaría».

  Laura Pérez ha manifestado que «es complicado revertir en tan solo un año las políticas de recortes del anterior Gobierno, máxime cuando han dejado las arcas públicas esquilmadas y una deuda que es una losa para el desarrollo de la comunidad».

  La portavoz de Podemos-Ahal Dugu ha afirmado que «si el año 2016 ha sido el de las medidas de choque en emergencia social, 2017 tiene que ser el año de revertir las políticas anteriores de UPN».

  En este sentido, ha explicado que se ha preparado un desarrollo legislativo en vivienda, renta garantizada, empleo protegido o pobreza energética que «la ciudadanía debe empezar a notar en 2017».

  Además, Laura Pérez ha defendido que es necesario «blindar la partida presupuestaria de renta garantizada, dotar de financiación estable a las entidades sociales con un plan estratégico, y establecer subvenciones económicas para el alquiler de viviendas de familias necesitadas».

  En educación, se ha declarado «orgullosa de que por fin se garantiza para todo el alumnado la escolarización en el modelo D. Además, se ha llevado a cabo una oferta pública de empleo después de muchos años, se ha elaborado un diagnóstico de las infraestructuras educativas públicas y se han tomado medidas para la disminución de las ratios. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para llegar a los niveles anteriores a 2010, por lo que impulsaremos un pacto educativo con los sindicatos».

  En salud, ha pedido «reforzar el sistema público», así como la adopción de otras medidas, como poner en marcha el decreto de salud sexual y reproductiva, eliminar el copago sanitario o promover una oferta pública de empleo.

  Laura Pérez ha sostenido que «la irrupción de Podemos ha sido fundamental» en el cambio de Gobierno, pese a que inicialmente la formación morada fue «mirada con recelo».

  En este punto, ha aprovechado para criticar al Partido Socialista por su próxima abstención en la investidura de Mariano Rajoy, señalando que «el cambio que se inició en Navarra en 2015 se verá lastrado por los nuevos recortes a los que se ha comprometido Rajoy».

  A juicio de Laura Pérez, «el tripartito en Navarra -UPN, PSN y PPN- ha resultado ser lo mismo, y de ahí nuestra razón de ser, sustentando un Gobierno con responsabilidad y orgullo de nuestro cometido, que no es otro que el de devolver la soberanía al pueblo».

  Así, la portavoz de Podemos-Ahal Dugu ha asegurado que su formación «seguirá trabajando por que el cambio no sea una mera sustitución de nombres, sino el inicio de los cambios profundos que la sociedad necesita, con valentía, siempre sin perder la sonrisa, y con la firme convicción de que Navarra será la antesala del final de los partidos del régimen, que más pronto que tarde caerán también en España y Europa».

  Por otra parte, Laura Pérez ha advertido de que a Podemos le siguen «incomodando los debates estériles, las ponencias que no se constituyen, las leyes que no se aplican, la información que se nos deniega, y nuestro deber es denunciarlo, porque queremos que las instituciones funciones», tras lo que ha reivindicado el «derecho a la participación de los ciudadanos».

  Asimismo, la portavoz de Podemos ha manifestado que, «pese al frentismo identitario al que algunos siguen recurriendo para dividirnos, otros trabajamos por un proceso de reconciliación de las gentes de esta comunidad, orgullosa de su diversidad y de su idiosincrasia».

  «No queremos volver a ese pasado oscuro en el que el que pensaba diferente era criminalizado», ha añadido, para valorar el «acuerdo entre diferentes» que «puso fin al Gobierno de UPN, que sirviéndose de la excusa del terrorismo provocó un apartheid de la ciudadanía que se siente vasca».

  I-E, «compromiso y lealtad con lo social»

  

  José Miguel Nuin (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha puesto de relieve «el compromiso y la lealtad» de su coalición con un cambio político que «tiene su prioridad en la agenda social».

  Según Nuin, 15 meses después del cambio que puso fin a 24 años casi ininterrumpidos de gobiernos liderados por UPN, puede hablarse de un cambio «legitimado» por la sociedad en la urnas y plasmado en un acuerdo «entre diferentes» que tiene mayoría absoluta en el Parlamento.

  «Para nosotros ninguna identidad nacional es mejor que otra, Todas merecen respeto y todas deben poder expresarse y desarrollarse en libertad», ha dicho el portavoz de I-E, que ha subrayado que para su coalición el objetivo del cambio era sustituir las políticas conservadoras por otras de izquierdas.

  Servicio públicos, derechos sociales, fiscalidad progresiva, economía innovadora, política presupuestaria alternativa a la «austericida», empleo o sostenibilidad son parte de la «agenda extensa e intensa de trabajo» recordada por Nuin, que ha «valorado positivamente» lo hecho hasta el momento.

  Ha defendido así una reforma fiscal con criterios de «justicia social» y que además «ha conseguido» aumentar la recaudación para «avanzar en la agenda social», de la que ha destacado que el Presupuesto de 2016 aumentó especialmente en los departamentos sociales, como ocurrirá en 2017.

  Y además, «después de haberse desplomado, la inversión pública, empieza a recuperarse el próximo año con cifras importantes, en algunos casos con incrementos superiores al 33 %», ha apuntado.

  Nuin ha aludido igualmente al Plan de Empleo, que crece en un 15 % en los fondos del Servicio Navarro de Empleo y que sustituye gran parte de los convenios nominativos por convocatorias abiertas.

  En la misma línea, ha valorado la nueva Renta Garantizada, el aumento del 22 % del presupuesto en Vivienda Social, el Plan de Inversiones Locales, y las OPE que convocan «el máximo de plazas legalmente posibles» con la normativa del PP y que resulta «insuficiente» para la calidad de los servicios.

  «Las listas de espera mejoran, pero las cifras siguen siendo inasumibles», por lo que ha pedido más recursos humanos y materiales, igual que ha instado intervenir para generar empleo y poner fin a los recortes de los derechos laborales, lo que le ha llevado a calificar de «trágico» que el PSOE posibilite la reelección de Rajoy.

  Para I-E, la igualdad y la lucha contra la intolerancia de genero «es un compromiso firme del acuerdo programático, como el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

  De la misma forma, Nuin ha defendido la convivencia y una sociedad reconciliada, «como la exigencia a ETA de que se desarme de forma incondicional», tal y como recoge el acuerdo programático, por lo que, ha advertido, «nadie nos va a encontrar en una confrontación en esta materia».

  También ha demandado un trato al euskera que responda a la realidad sociolingüística de Navarra y a la voluntariedad de su ciudadanía.

  «El balance global no oculta lo mucho que queda por hacer, ni la discrepancia que hemos tenido en algún momento» entre los socios del cuatripartito, ha reconocido José Miguel Nuin, quien ha aludido al PAI y a la creación de una Banca Pública en Navarra.

  «Y como todos nos valoramos a todos, también es conveniente recordar algunas previsiones sobre el desastre» que se avecinaba, ha comentado, para subrayar que hoy «Navarra sigue siendo Navarra», «no ha pedido la independencia y no ha habido huida de empresas ni de contribuyentes», pero sí necesita abordar con el Estado la negociación del Convenio Económico.

  Barkos lamenta en su replica «las críticas sin propuestas»

  

  La presidenta del Gobierno, Uxue Barkos, ha lamentado las críticas recibidas por la oposición a su retrato optimista de la situación de Navarra que, «pese a quien pese, avanza», y ha afeado que UPN y PP rechacen sus logros sin proponer, lo que a su juicio les diferencia en negativo de PSN.

  Al respecto, en su réplica a los partidos, la Presidenta ha tildado de «incriminatorios» los términos en los que se ha desarrollado las intervenciones de regionalistas y populares, y ha sido mas «propositiva» la de la socialista María Chivite.

  En cuanto a los primeros, Barkos ha echado en falta que UPN no ha dedicado «ni media línea a exponer las políticas que defienden», cuando «no sabemos qué ha hecho UPN este año, entiendo que recolocarse en el papel de oposición. No sabemos qué proponen para Navarra en positivo».

  Así, ha personalizado en su líder, Javier Esparza, la autoría de un «discurso absolutamente hiriente y sin ningún dato», pese al aumento de la afiliación a la Seguridad Social, la «mejor gestión de las cuentas públicas y del gasto», o la atracción de empresas a Navarra (ha citado un acuerdo con Vectia, que se asentará en Navarra tras invertir Sodena 6 millones).

  En el caso de PPN, ha considerado una «irresponsabilidad» que Ana Beltrán asegure que en Navarra «se está rompiendo la convivencia», cuando en aras a la confidencialidad su Ejecutivo nunca ha dicho que «de las 45 víctimas actualmente reconocidas del terrorismo, este Gobierno ha mantenido 150 reuniones con 40».

  «La acción del gobierno deja claro su espíritu de trabajo, con hechos y realidades», como las que a su juicio echan por tierra la crítica popular sobre la pérdida de confianza empresarial.

  En el caso del PSN, Barkos ha reconocido haber percibido su «crítica severa, pero en términos propositivos», si bien también ha rechazado la «inacción» que se atribuye a su Ejecutivo, aludiendo a iniciativas en convocatorias en I+D+i, o los planes de Emprendedores, el de Energía o el de Empleo.

  En cuanto al resto de grupos, los que suman el cuatripartito que sostiene a su Gobierno (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E), ha agradecido su «trabajo responsable, leal, desde el reconocimiento de las diferencias» que han podido tener, pero que «no ha impedido «atender a nuestra responsabilidad primera» de atender a su «compromiso con el conjunto de la sociedad navarra».

  Entre esas diferencias ha citado, expresamente, las quejas de Podemos-Ahal Dugu sobre la escasez presupuestaria en Cultura, que Barkos ha reconocido, pero ha atribuido a carencias presupuestarias.

  A EH Bildu, le ha advertido  que su Gobierno ha actuado «sin complejo ninguno» en cuanto a la reversión demandada de privatizaciones, aunque «quizá ha habido miradas diferentes en el camino del mismo objetivo estratégico».

  «Con los datos en la mano, este Gobierno se ha dedicado a trabajar para todos y seguirá haciéndolo», ha concluido Barkos.

Texto de Leer más