Los neandertales se extinguieron por una combinación de factores, entre ellos el estrés poblacional causado por la llegada del Homo sapiens, informa el InstitutO Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social (IPHES).
Los microvertebrados permiten realizar inferencias paleoambientales y paleoclimáticas muy detalladas, puesto que aportan datos muy interesantes sobre el ecosistema que los acogió, como el clima o la vegetación.
Los restos investigados de la Cueva Eirós corresponden a los últimos niveles del Paleolítico Medio (de 40.000 años de antigüedad) y Paleolítico Superior Inicial (32.000 años) de Cova Eirós.
Este yacimiento arqueológico ubicado en la parroquia gallega de Cancelo, en el concello de Triacastela (Lugo), se ha excavado sistemáticamente desde el año 2008 hasta ahora y ha permitido profundizar en las posibles causas que podrían haber generado la desaparición de los neandertales.
Se ha llegado a la conclusión de que esta especie se extinguió por una combinación de factores, entre ellos el estrés poblacional causado por la llegada del Homo sapiens a la Península Ibérica, con quien entraría en competencia.
Un entorno lluvioso y frío
Los investigadores se basan en que las condiciones ambientales y climáticas en las que vivieron las comunidades neandertales en Cova Eirós eran muy semejantes a las que conocieron los primeros humanos anatómicamente modernos.
Era un entorno más frío y lluvioso que el actual, en un período caracterizado por la inestabilidad en cuanto al clima, definido por un progresivo enfriamiento que conduce a la última glaciación.
Cova Eirós, cuyas últimas campañas de excavación se realizan con la financiación de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, está emergiendo como un sitio de referencia en el noroeste ibérico.
Las últimas dataciones realizadas en el nivel 3 nos hablan de las últimas poblaciones de neandertales (alrededor de 40.000 años) y en el caso del 2 de los primeros grupos de humanos anatómicamente modernos en este territorio (hace 32.000 años). EFE