- Por Isabel Egea, estudiante universitaria
Título: Tomates verdes fritos
Autor: Fannie Flag
ISBN: 9788490060360
Editorial: RBA LIBROS
“Les aterra comer sentados al lado de un negro, pero se comen los huevos que las gallinas echan por el culo” (Idgie Threadgood)»
Evelyn Couch es una mujer que, habiendo dedicado su vida a tratar de hacer feliz a su marido y a cumplir las expectativas de todo el mundo, llega a la delicada etapa de la menopausia sintiendo que ha tirado por la borda toda su vida. Por azares del destino, conocerá a la adorable Mrs. Threadgood, una anciana que tomará a Evelyn por confidente y le contará la historia del lugar donde vivió, Whistle Stop, un pueblecito del sur de los Estados Unidos.
Este pequeño pueblo cobrará vida para quien lea esta novela, con las pequeñas e interesantes historias de los vecinos. El centro social de Whistle Stop será el café regentado por las inseparables Idgie y Ruth, en cuya historia se centrará el relato de la señora Threadgood.
A través del carácter indomable de Idgie y de la dulzura de Ruth, Evelyn Couch encontrará la fuerza necesaria para dar un cambio radical a su vida y para comenzar a preocuparse por su propia felicidad. De esta manera, la historia de un pueblecito insignificante contada por una anciana desconocida servirá a Evelyn de impulso para encontrar la felicidad.
Ambientada en la época de la Gran Depresión americana, esta novela retrata las duras condiciones de la población de color en esta época, bajo la siempre latente amenaza del Ku-Klux-Klan. También la pobreza, el hambre, el frío… Pero siempre con un tono optimista que hace que la lectura no resulte dura; puede que en algún pasaje alguna lagrimilla pugne por salir, pero un par de páginas más adelante alguna locura de Idgie nos devolverá la sonrisa sin lugar a dudas.
Aun para los que hayan visto la película de 1991 dirigida por Jon Avnet, que en mi opinión retrata bastante bien el carácter de la novela, recomiendo muchísimo este libro. La película me encanta, y podría verla diez veces, pero el libro lo leería mil. Lo que nos da el libro frente a la película es el gran mosaico de pequeñas historias que enriquecen la visión de la América de la Gran Depresión, y sobretodo un perfil psicológico de los personajes con la profundidad que solo se consigue a través de un libro. A través de las historias de la anciana señora Threadgood casi podremos oler, a través de la puerta trasera del café de Whistle Stop, cómo se fríen los tomates verdes fritos.
