El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a P.M.M., de nacionalidad nigeriana y de 47 años, a la pena de un año de cárcel por un delito de abusos sexuales cometidos sobre su hijastra.
Por conformidad de las partes se declara probado que el acusado, desde que su hijastra cumplió 18 años, comenzó a proponerle mantener relaciones sexuales a cambio de regalos o dinero, a la vez que le tocaba los pechos y las nalgas, por encima de la ropa, llegando a meter la mano por el escote.
En al menos tres ocasiones el acusado se introdujo en su habitación, aprovechando que estaba dormida, para hacerle tocamientos.
En mayo de 2015, cuando la esposa del acusado y madre de la joven estaba de viaje, el acusado entró desnudo en la habitación de la chica, se colocó encima de ella, que estaba dormida, y le tocó fuertemente los pechos.
Ella despertó y comenzó un forcejeo con el acusado, quien abandonó la habitación.
En la sentencia se condena al acusado a un año de prisión y se le prohíbe comunicarse con la joven por cualquier medio y acercarse a menos de 300 metros de ella por el plazo de dos años.
No obstante, se acuerda la suspensión de la pena privativa de libertad durante dos años con la condición de que no delinca en ese periodo, se someta a un tratamiento terapéutico de reeducación sexual y respete la medida de alejamiento.
