Las reclamaciones que las CCAA tienen encima de la mesa para exponer al nuevo gobierno, muestran claramente cómo el actual modelo autonómico ya no sirve para este país y que es «un saco sin fondo» para su economía.
Que las principales quejas sean la financiación y las inversiones, reflejan que ese concepto de autogobierno que tanto se airea, es papel mojado, puesto que el Estado, al que pagamos todos los españoles, solo hace «soltar y soltar» dinero hacia estos, llamémosles entes, que gastan sin control.
¿Cuántas CCAA, han sobrepasado sus objetivos de déficit para este último año? Unas cuantas.
Cuando tenemos una Europa cada vez más colapsada -terrorismo, brexit, populismos, Turquía-, y que si se quiere mantenerla, va a requerir del esfuerzo de todos, las reclamaciones de las CCAA se antojan fuera de lugar y de tono.
La creencia de que uno es el ombligo del mundo, hoy por hoy, ya no es válida. Los problemas a nivel global crecen, por lo que las soluciones son globales, no particulares. Es lo que toca.