Una representación del Consejo de Estudiantes de la UPNA ha solicitado al Parlamento foral una «bajada» de los precios públicos y de las matrículas sucesivas, así como un sistema de becas que complemente «de forma total» al estatal
Así lo indicaron ayer en la sesión de trabajo de la comisión de Educación Iñigo Aguas y Edurne Zaratiegui, en la que han explicado su postura sobre la situación de tasas, becas y financiación universitaria.
Zaratiegui, que ha planteado una «rebaja de los precios públicos o tasas», ha destacado que, aunque el IPC ha descendido, no lo han hecho los precios públicos de la universidad.
De esta forma, ha considerado que «esto hará necesario el reforzar la financiación que los Presupuestos de Navarra asignan a la UPNA», ya que, en caso contrario, se verían recortados sus ingresos, «con los consiguientes perjuicios» que podría tener para la comunidad educativa.
Asimismo, ha considerado urgente disminuir las tasas de las segundas matrículas y las sucesivas, ya que «el precio respecto a las primeras es muy alto», algo «que se hace especialmente visible en las carreras de la rama de Ingeniería y Arquitectura».
Zaratiegui ha puesto como ejemplo otras Comunidades Autónomas como Galicia o el País Vasco, las cuales, «pese a no adaptarse totalmente» al Real Decreto 14/2012, que modificaba la Ley Orgánica de Universidades y a raíz del cual el Gobierno de cada Comunidad fijaba los costes de las matrículas, «no ha sido impedimento para continuar con sus opciones».
Asimismo, ha solicitado que el sistema de becas que gestiona el Gobierno de Navarra «complemente de forma total» al que dispone el Ministerio de Educación, y ha reivindicado que se deben «rebajar los requisitos académicos».
«Son demasiado exigentes para los momentos en los que nos encontramos hoy en día», ha afirmado Zaratiegui, que ha considerado que «pedir cierto número de créditos es excesivo».
Así, ha planteado que se deben conceder becas a estudiantes con menos de 60 créditos ECTS de nueva matrícula y que se deben becar los créditos de segundas matrículas y sucesivas, persiguiendo de este modo «evitar un agravio comparativo entre los estudiantes con posibilidades económicas y aquellos que no las tienen», así como un «acceso total a la universidad».
Además, el criterio para establecer el precio de los grados y másteres «no fue el correcto», provocando que el alumnado «soporte un mayor precio respecto al que podría pagar», según han añadido en nota de prensa.