Que las soluciones “cognitivas” no son algo del futuro, sino ya reales, lo avala su implantación cada vez mayor en empresas diversas, ha dicho hoy la presidenta de IBM para España, Marta Martínez, quien prevé que esos sistemas “inteligentes” supondrán a medio plazo casi el 50 % del negocio de su empresa.
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En rueda de prensa, la directiva ha añadido hoy que la tecnología “cognitiva” y en concreto el sofisticado sistema Watson de IBM, con su avanzada capacidad de procesado de datos, incluso los no estructurados, está demostrando la capacidad de las máquinas para tomar decisiones “inteligentes” a partir del procesado de millones de datos en tiempo real en todo tipo de ámbitos.
Ha destacado especialmente el área de la salud en cuanto a “impacto” de esta tecnología “cognitiva”, que utiliza razonamientos que buscan imitar a los del hombre para establecer hipótesis y tomar decisiones más acertadas muchas veces que las humanas y en muy poco tiempo, en el sentido de que permite salvar vidas más allá del ahorro de costes en procesos de negocio que garantiza.
IBM ha creado incluso una unidad cognitiva específica para la salud, con 4.000 millones de dólares invertidos en adquisiciones cuando lleva un año en funcionamiento, que integra a unos 6.000 empleados.
La tecnología “cognitiva” de IBM para la salud comenzó aplicándose en el estadounidense Memorial Sloan Kettering Cancer Center para mejorar y agilizar el diagnóstico de esta enfermedad, pero se van expandiendo progresivamente las alianzas, para su uso por parte de otras muchas otras entidades vinculadas con este área, ha dicho.
Según sus datos, los ingresos de las áreas estratégicas de IBM en donde se incluyen las tecnologías cognitivas y los servicios en la “nube” electrónica alcanzaron casi 30.000 millones de dólares entre los meses de abril de 2015 y de 2016, lo que supone el 37 por ciento de su facturación, ha añadido.
Sólo en el primer trimestre de este año los ingresos por soluciones “cognitivas” de IBM fueron de 4.000 millones de dólares.
además de en el ámbito sanitario, estas tecnologías se están implantando en otros muchos. Por ejemplo, en bancos, como CaixaBank, que es el primero del mundo que usa Watson en español para asesoramiento de comercio exterior, ha dicho la presidenta de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel.
Ejemplos de Watson en las empresas
La compañía también ha firmado acuerdos con empresas de tratamiento de aguas residualespara optimizar los procesos, y con otras que buscan personalizar las ofertas a sus clientes y mejorar la logística en la distribución de productos.
Asimismo con organismos públicos, en el caso de España, para promoción de turismo, y a nivel internacional con el Gobierno de Pekín para análisis “inteligente” de la contaminación del airey predicciones sobre la evolución de su calidad.
La ciberseguridad mediante análisis “inteligente” de millones de datos es otra de las grandes apuestas de IBM por las ventajas que ofrece para la prevención y adopción de soluciones rápidas, ha dicho.
Se ha referido asimismo a Watson como “chef” de cocina, habilitado para diseñar las más variadas recetas culinarias, y en el ámbito educativo, ha recordado que existen ya juguetes que incorporan tecnología “cognitiva” de IBM para interactuar con niños y fomentar el aprendizaje a edades tempranas.
Con ese mismo fin de la enseñanza se ha alcanzado una alianza con los responsables del tradicional programa televisivo infantil “Barrio Sésamo”. Además, existe un robot en un hotel de la cadena Hilton que incorpora tecnología “cognitiva” de IBM para dar servicio a los huéspedes.
Un ámbito prometedor en el área de la tecnología “cognitiva” es el jurídico, al exigir la lectura de informes y más informes que las máquinas leen, analizan y procesan en segundos, pero asimismo otros muchos, ha añadido, incluso los vinculados al arte, como la música.
De las veinte adquisiciones realizadas por la compañía entre 2015 y el primer trimestre de este año, por un total de 5.000 millones de dólares, ocho son cognitivas, siete de tecnología en la nube y 5 digitales, ha añadido la directiva. EFE
