A tenor de las últimas encuestas publicadas, los resultados del próximo 26J no parecen buenos para el PP, al no permitirle formar gobierno, al igual que el 20 D, por sí solo y ni siquiera con los votos de Ciudadanos. Y no parecen buenos tampoco para el PSOE, porque la alianza Podemos-IU le sobrepasaría ya en número de votos.
Seguramente, la oferta lanzada hoy por el Secretario General socialista tenga mucho que ver con dichos resultados, malos para la opción de gobierno que tenía hace cuatro meses y que, para no perder opciones, haya ofrecido encabezar un gobierno durante dos años para someterse a continuación a una moción de confianza, señal inequívoca de la fragilidad de ése su gobierno.
Difícil tesitura para los principales partidos del espectro político español, por tanto, que van a tener que intercambiar y cambiar cromos y «sillones» para intentar mantenerse en el poder. Quizás, en su momento, sólo les quede formar una gran coalición para aplicar el celebre dicho: «resignarse o morir».