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Artículo: De galletas, drones, ferias… y la despedida de un ministro

Los pro-muerte están últimamente muuuuy motivados… A éste y al otro lado del charco. Y a base de galletitas pro-aborto, drones (esos chismes voladores) también pro-muerte, una feria de vientres de alquiler en hotel de alto standing, y la despedida abortista que nos deja cierto ministro de comunión diaria.

Pues si, y si lo mezclamos todo, podríamos haber tenido una semana para el desánimo más absoluto, si no llega a ser por nuestros valientes hermanos colombianos e italianos que salieron a la calle en sendas marchas nacionales por la vida y la familia.

Y porque sabemos que el mal nunca triunfará. No en vano estamos en el tiempo de la vida. En el tiempo de la Victoria sobre la muerte.

Las galletitas pro-aborto es lo más abominable que he visto en bastante tiempo. Unas chicas universitarias, en plena juventud, que no saben cómo defender sus erradas ideas sino fabricando unas galletas en forma de feto. Y dándolas a comer a los que por allí pasaban y hacían pintadas o dejaban eslóganes abortistas.

Hay que ser muy ruin para hacer eso. Hay que tener poco sentimientos y nada de sensibilidad. La frase “el hombre, lobo para el hombre”, que se cumple en todo aborto provocado, cobra aquí especial significado.

No menor es la “inteligencia” para el mal que demuestra el grupo pro-aborto “Woman on Web”, que utiliza drones para mandar píldoras abortivas a las mujeres que viven en países donde todavía se protegen los derechos del no nacido.

Maquiavélico. Y todo gracias a una mujer, Rebecca Gompert, que se ha dedicado a servir a la cultura de la muerte, luchando por cambiar las leyes defensoras del derecho a la vida en ciertos países, por otras “pro-choice“, como dicen ellos, pro-elección. Osea, elegir la muerte para el niño.

Es la misma que fletaba los barcos donde se hacían abortos cuando arribaban a los puertos de esos países, tema que algunos recordarán y que tuvo su polémica.

Bueno, pues ahora… ¡drones! repartiendo píldoras abortivas, para que se puedan realizar abortos químicos en países lejanos… No he visto una mente más retorcida sirviendo al mal. De película.

Pero ahí no acaba la semanita, no. Hay más. Una feria. No precisamente la de Jerez, que se celebraba al mismo tiempo. Ni las cruces de mayo, que por cierto, pude disfrutar este año en Lebrija (¿conocéis las cruces de mayo de Lebrija? un espectáculo de belleza y arte que no se pué aguantá…) gracias a mi amigo Barragán, delegado de Derechoavivir en esa bonita ciudad sevillana, que me invitó como a un hermano. Una preciosidad.

Pero no, esta feria era mucho más macabra: la feria de los vientres de alquiler. ¡¡Y nada más y nada menos que lo denuncia el Partido Feminista!! ¿Has visto algo más loco, querido mosquetero incondicional? Claro, se dan cuenta que es una trata de mujeres similar a la esclavitud. Pero es que también es un mercado de niños, un flagrante atentado a la dignidad humana, a los derechos de la persona a tener un padre y una madre. Y una aberración ética.

Derechoavivir puso en marcha una campaña dirigida al director de Meliá España, hotel donde se celebró la feria, pero que hizo oídos sordos al llamamiento de casi 20.000 ciudadanos que firmaron en solo dos días. Ellos sabrán. Yo, cruz y raya a Meliá.

Sobre los vientres de alquiler habrá que hablar largo y tendido. Es la nueva batalla que se nos presenta. Un negocio que se aprovecha de la buena voluntad y los sentimientos de una pareja sin hijos, una locura que explota a mujeres sin recursos, un engaño que llama “maternidad surrogada” a los úteros alquilados.

Pero para terminar, os tengo que contar algo abyecto. Se que este artículo va repletito, pero tenemos todos el deber de decirlo, de discernir esta cultura pro-muerte que vemos a diario, no solo en los centros abortistas, sino también en la calle, en los medios, redes sociales… Y también en el B.O.E., como es el caso.

El Partido Popular, a través del ministro Jorge Fernández Díaz, como responsable exclusivo, empezó su legislatura estrenando el Boletín Oficial del Estado con una sorpresa: declaración de “Entidad de Utilidad Pública” a la Federación LGTB de España.

Pues bien, ahora el ministro Fernández Díaz -como digo, de comunión diaria y miembro de una entidad eclesial muy conocida- se despide a lo grande: declarando lo mismo para… La filial española de Planned Parenhood, aquella multinacional del aborto norteamericana, acusada de traficar con órganos humanos provenientes de niños abortados.

Esta filial española se llama Federación de Planificación Familiar Estatal, y gracias a esa declaración podrá beneficiarse de exenciones fiscales y de más subvenciones por parte de las administraciones públicas. ¡Pero es que el caso es que está siendo investigada por financiación ilegal!

¿Despropósito? ¿Despiste? ¿Mala fe? ¿Ganas de ser progre siempre y a pesar de todo? ¿Miedo ante las elecciones? Su conciencia se lo dirá.

Yo solo diré aquí que “por sus obras los conoceréis”. No por sus ideas. ¡Por sus obras! Y en este caso, el ministro al servicio de esa “estructura de pecado” (Reig Plá dixit) que es el PP, lo que ha hecho es ampliar más aún las facilidades para abortar, dando exenciones fiscales a esta entidad de muerte.

No tuvo bastante, al parecer, con callarse como puta en cuaresma cuando su jefe decidió no derogar la ley de aborto libre. No. Ahora ayuda a Planned Parenhood. Así se despide de un mandato donde ha tenido logros en lucha anti-yihadista, y errores en el desafío catalán. Pero lo que quedará será esto.

Él sabrá lo que hace. Lo mismo que supongo lo sabría cuando se paseaba en las marchas por la vida con escarapelas anti-abortistas. Espero que su director espiritual o los hermanos en la fe que tenga cerca le ayuden (su amigo el polémico y rebelde sacerdote D. Joan Carreras tendrá algo que decir aquí, ya que tanto lo defendió).

Lo que yo se es que este señor ministro es directamente responsable de colaborar con el aborto en España. Por sus decisiones. Por su firma en el boletín.

Y nada más, amigos. Siento profundamente daros estas noticias. Pero es necesario entrar en la cueva del orco de vez en cuando.

Quedaos con lo bueno: marchas nacionales por la vida en Italia y en Bogotá. Una pasada. Y nuestra Patricia Sandoval en una trepidante actividad.

“Muerte y vida, en un prodigioso duelo“, como dice aquél antiquísimo himno pascual.

Pedro Mejías, delegado Hazte Oír-Derecho a Vivir de Cádiz

 

 

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