El secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernard,
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha relevado a Manos Limpias al frente de la dirección letrada de las cinco acusaciones populares en la causa contra el expresidente de la Generalidad Artur Mas por la consulta soberanista del 9N, aunque podrá seguir en el procedimiento.
En un auto, la sala civil y penal del alto tribunal catalán ha argumentado esta decisión, que llega cuando el líder de Manos Limpias, Miguel Bernad, está en prisión acusado de extorsión, en que algunas de las demás acusaciones populares se quejaron de que el sindicato actuaba en la causa del 9N de forma unilateral, no proponía ni compartía las líneas de actuación ni les enviaba los escritos para su revisión.
Ante esta situación, el TSJC ha acordado sustituir a Manos Limpias al frente de la dirección letrada de las acusaciones populares por la que le siguió temporalmente en la personación, en este caso el Sindicato Profesional de Policía y Unión Federal de Policía, con el objetivo de que «consensúe» las líneas de actuación a seguir por las cinco acusaciones populares que siguen en la causa.
En el auto, que se puede recurrir, el instructor de la causa del 9N, Joan Manel Abril, también ordena a Manos Limpias que restituya los antecedentes documentales y soportes de toda índole que le hayan sido entregados con motivo de la asunción de la dirección letrada de las acusaciones populares.
El alto tribunal catalán acordó, en mayo del pasado año, agrupar a las acusaciones populares bajo una misma dirección letrada, encabezada por Manos Limpias porque la fue la primera que se personó en la causa, con el objetivo de «proteger el proceso del riesgo de dilaciones indebidas», sin apreciar una «merma» en la labor que les corresponde, centrada en «la búsqueda de la verdad y la justicia».
No obstante, ante las quejas de las demás acusaciones populares que siguen en la causa, el magistrado instructor advierte que poner al frente de las acusaciones populares a una de ellas no supone que esta «pueda decidir unilateralmente, y prescindiendo del criterio y opinión de los restantes integrantes, qué estrategia procesal llevar a cabo, qué medios o diligencias probatorias solicitar o qué escritos presentar».
Además de Manos Limpias, en la causa contra el expresidente de la Generalidad Artur Mas y las exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau por la consulta soberanista del 9N se mantienen como acusaciones populares el Sindicato Profesional de la Policía y de la Unión Federal, la Asociación Nacional del Arca Ibérica, la Asociación ProJusticia XXI y el ciudadano Alberto Delgado, después de que Vox y UPyD optaron hace meses por salir del procedimiento.
El Sindicato de Policía, la Asociación Nacional del Arca Ibérica y Alberto Delgado denunciaron en noviembre del pasado año que Manos Limpias actuaba de forma unilateral, no les proponía ni compartía con ellos las líneas de actuación, no les enviaba los escritos para su revisión ni consensuaba los pasos a seguir, por lo que entendían que no estaban debidamente representados.
Manos Limpias replicó a esta queja alegando en un escrito que debía mantenerse al frente de la dirección letrada debido a su «experiencia en procesos similares» y porque su «imparcialidad en impulsar la acción judicial para depurar las responsabilidades oportunas es notoria».
El alto tribunal solicitó entonces a Manos Limpias que acreditara cómo se coordinaban con las demás partes, ante lo que el sindicato afirmó que habían mantenido contactos telefónicos y que las puertas de su despacho estaban abiertas para tener en consideración las opiniones de las demás acusaciones populares, «sin que pueda tolerarse que la discrepancia permanente pueda obstaculizar el proceso con dilaciones indebidas».
El magistrado Abril remarca en el auto que el único contacto entre Manos Limpias y las demás acusaciones populares fueron llamadas telefónicas «que ni siquiera se han concretado» y subraya que no se han podido acreditar reuniones, ni el envío de borradores o la discusión de los mismos, ni de las líneas de actuación a seguir.
Por este motivo, acuerda relevar a Manos Limpias al frente de la dirección letrada de las acusaciones populares y la sustituye por el Sindicato profesional de Policía, para que «consensúe las líneas de actuación a seguir, así como el contenido de los escritos que presente y de las diligencias que interese». EFE
