El fabricante automovilístico nipón Toyota Motor reanudó hoy la producción en varias de sus líneas de montaje en Japón, tras interrumpirla en la mayoría de sus plantas a raíz de los fuertes terremotos que sacudieron el suroeste del país a mediados de mes.
Toyota puso hoy en marcha cinco de sus líneas de producción de entre las 26 que permanecían cerradas a consecuencia de los seísmos, del total de 30 instalaciones de este tipo de las que dispone en todo el país, según informó en un comunicado.
Hasta el próximo jueves, la compañía tiene previsto volver a tener operativas un total de 18 de sus líneas, aunque por el momento no ha decidido cuándo reanudará la producción aquellas que se encuentran en Kyushu, la isla suroccidental nipona donde se produjeron los terremotos.
Toyota se vio obligada a detener la producción en la mayoría de sus plantas del país debido a los cortes en el suministro de componentes fabricados por empresas afiliadas cerca de las prefecturas de Kumamoto y Oita, las más castigadas por los terremotos.
Se calcula que el cierre temporal de sus 26 líneas de producción ha afectado a la producción de unas 80.000 unidades, según recoge hoy el diario nipón Nikkei.
Los seísmos, los más dañinos acaecidos en Japón desde el que generó el devastador tsunami de marzo de 2011, todavía afectan al transporte y las comunicaciones en varias zonas de Kumamoto y Oita, y también han causado el cierre de otras fábricas de empresas niponas y foráneas.
El primero de los dos terremotos más potentes, de 6,5 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, golpeó la zona la noche del jueves 14, mientras que otro de 7,3 tuvo lugar en la madrugada del sábado 16, provocando el derrumbe de construcciones y corrimientos de tierra.
