Ayer decenas de subsaharianos penetraban de forma ilegal en territorio español. Ayer también, la canciller alemana Ángela Merkel visitaba Turquía para comprobar que el acuerdo firmado para devolver a los refugiados se cumplía.
Miles de millones de euros y la eliminación del visado de entrada a los turcos a la Unión Europea, son el precio que se ha pagado. Aquí en España, sin embargo, fronteras cuasi abiertas para la entrada de ilegales y enormes problemas de yihadismo en Ceuta y Melilla. Uno se pregunta, ¿ Qué es lo que tiene que ocurrir para que exista un control efectivo en nuestras fronteras?.
Hace unos años España se decía que era la frontera sur de la OTAN y que, por tanto, había que protegerla.
Todos recordamos, no obstante, la patética imagen de un policía español no pudiendo hacer nada ante subsahariano encaramado en la valla de la frontera y siendo encima golpeado por el.
Si en el extremo oriental europeo, se han dado soluciones, porque no en el extremo occidental. Mucho deben cambiar las cosas.