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El periodista imputado en «VatiLeaks2»: Vallejo quería contar el boicot a las reformas

El periodista Gianluigi Nuzzi, imputado por filtración de documentos reservados vaticanos, dijo hoy que el presunto autor de la misma, el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, quería denunciar así un boicot a la reforma económica de la Santa Sede.

En la última audiencia a los imputados del caso conocido como «Vatileaks2» hoy fue interrogado el periodista italiano Nuzzi, autor del libro «Via Crucis», quien confirmó que Vallejo le dio la contraseña para acceder a su correo electrónico y otras 84 claves para desbloquear documentos.

Nuzzi explicó en el interrogatorio que conoció a Vallejo cuando se lo presentó en marzo de 2015 Francesca Chaouqui, la ex relaciones públicas y miembro de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA) también imputada por estos hechos.

El periodista explicó que mantuvo varias reuniones con Vallejo, que era el secretario coordinador de la COSEA, el organismo creado para analizar el estado de las cuentas de la Santa Sede y reorganizar sus estructuras.

Nuzzi aseguró que Vallejo, quien también era secretario de la Prefectura Económica, le explicó que «la reforma que quería el papa de las estructuras económicas estaba siendo boicoteada», que «habían obstaculizado su trabajo en la COSEA» y que «las cuentas de la Santa Sede estaban fuera de control»,

El periodista mostró al Tribunal, presidido por el juez Giuseppe Dalla Torre, sus notas donde el sacerdote español le había escrito su dirección de correo electrónico y la contraseña para poder acceder.

Posteriormente Vallejo le envió el resto de las 85 claves de acceso a los documentos y después mantuvieron varios encuentros, dijo Nuzzi.

El periodista explicó que con Vallejo había una relación «como de editor» de su libro, ya que le podría aclarar todas las dudas que tenía.

Rechazó haber presionado junto con Chaouqui al sacerdote español y explicó que en los mensajes que intercambiaron se podía observar que con él era «muy respetuoso».

También reiteró que no conocía al otro periodista imputado, Emiliano Fittipaldi, pero que se enteró de que éste asimismo estaba escribiendo un libro sobre las finanzas vaticanas.

Nuzzi dijo que Vallejo le reenvió en septiembre de 2015 un mensaje, que el periodista definió como «agresivo» y «asqueroso», que Chaouqui había enviado al sacerdote español («Te destruyo ante la prensa»), y entonces definió a la imputada como una «persona bipolar».

También explicó que para él, Chauoqui, «a quien le hubiera gustado tener un puesto en la nueva Secretaría de Comunicación creada en la Santa Sede», era «una persona poco fiable y que creaba demasiados problemas».

El periodista defendió la publicación de los documentos por considerar que eran «relevantes» para la sociedad y consideró que «los privilegios de algunos no pueden ser secreto de Estado».

Agregó que sobre las cajas que contenían los documentos de la COSEA y cuya foto le mandó Vallejo se podía leer la descripción «documentos para destruir» y «por lo tanto -dijo- no tuvo la sensación de la existencia de «ese nivel de secretismo».

Las audiencias se reanudarán el 26 de abril con las declaraciones de los testigos citados en este proceso, en el que están imputados los dos periodistas, el sacerdote español, la ex relaciones públicas y el administrativo Nicola Maio.

EFE

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