La desvergüenza con la que los partidos políticos están afrontando esta nueva fase para la investidura a presidente de gobierno de España debería ser tenida en cuenta por el ciudadano. No debería permitirse la banalidad en las declaraciones. Los políticos actuales parece que buscan únicamente el mantenimiento de su «estatus», de su cargo político. Por ello, no importa cómo, «menage a trois» o relación normal, no importa donde, en Cataluña, en la CAV, en Canarias o en Madrid, y no importa cuando, dos meses, tres meses, cuatro o el 26 de junio, el caso es conseguir el objetivo, cual es presidir el gobierno.
Los políticos deberían utilizar menos el sexo en sus declaraciones, las mentiras en sus actos y si las cintas de video, porque así verían que lo que antes decían que era blanco, ahora es negro.
¡Vaya desfachatez, amigo Sancho!