El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que su organización se propone «presionar para que Naciones Unidas proponga una extensión de dos semanas del alto el fuego» vigente actualmente en Siria.
En una entrevista con Efe y un medio emiratí, Stoltenberg comentó, sobre el cese de hostilidades, que es «muy alentador ver que se está manteniendo a pesar de algunas violaciones».
Además, dijo que el alto el fuego debe establecer también «las bases para unas negociaciones políticas y una entrega inmediata de más ayuda humanitaria a las personas que están sufriendo en Siria».
«Damos la bienvenida a los esfuerzos de la ONU y su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, que deberían ser las bases para una solución política, pacífica y negociada al conflicto en Siria», añadió.
El secretario general de la Alianza se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar una solución política a la guerra que asuela Siria desde hace casi cinco años y que ha causado más de 260.000 muertos, según cifras de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
«Creo que es posible. No es fácil. Es un largo camino, pero la alternativa, que sería la continuación de la guerra civil, es mucho peor», indicó.
Asimismo, el político noruego rechazó valorar las propuestas de intervención terrestre en Siria realizadas por países como Arabia Saudí para combatir, en particular, a grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).
«Doy la bienvenida a todos los esfuerzos de lucha contra el EI pero, como secretario general de la OTAN, no voy a entrar en el debate de cómo hacer eso, pero pienso que lo importante es que Arabia Saudí está contribuyendo a la lucha contra el EI», precisó.
Con respecto al papel de la OTAN en la actual crisis de refugiados provocada por el conflicto en Siria, Stoltenberg destacó el reciente despliegue de buques de la Alianza Atlántica en el mar Egeo para ayudar a gestionarla.
«La OTAN ha decidido abordar la crisis de refugiados en Europa desplegando su agrupación naval permanente en el mar Egeo y proveyendo información, reconocimiento e inteligencia que serán compartidos con Grecia, Turquía y la agencia europea de fronteras, Frontex», precisó el político noruego.
Agregó que su organización «no va a devolver los barcos (a los países de procedencia) o llevar a cabo actividades policiales o de control de fronteras», sino que va a «ayudar a las autoridades locales en los países de la UE para abordar la situación».
El objetivo es «cortar las rutas de las redes de contrabando y ser capaces de detener esta actividad ilegal».
Mañana, está previsto que Stoltenberg se reúna en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para buscar soluciones a este problema, antes de la cumbre entre la UE y Turquía sobre la crisis de refugiados que tendrá lugar el 7 de marzo.
Por otro lado, sobre el reciente acuerdo nuclear firmado por el Grupo 5+1 e Irán, Stoltenberg se mostró a favor de la no proliferación de armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares.
«Lo importante es que el acuerdo sea íntegramente implementado y que se pongan en marcha los diferentes mecanismos de verificación», defendió.
Asimismo, el líder de la Alianza Atlántica rechazó las especulaciones sobre la posibilidad de que la inestabilidad de la región de Oriente Medio desemboque en una Tercera Guerra Mundial o una nueva Guerra Fría.
«Estamos en una colaboración estratégica que estamos tratando de desarrollar después de la Guerra Fría. La OTAN es fuerte y predecible. No hay contradicción entre la fuerza militar y el diálogo político», concluyó.
