UPN ha registrado esta semana en el Parlamento una batería de preguntas, dirigidas al Consejero de Salud, para conocer cuál es la previsión del Gobierno de Navarra para cada especialidad, área y unidad, sobre el incremento de personal y material que se va a establecer para que no se produzca un aumento mayor en las listas de espera, cuando, a partir del mes de junio, 7.128 trabajadores de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y beneficiarios, cuya atención médica se realizaba en la CUN, se trasladen a la red pública.
Los regionalistas ya habían denunciado que las listas de espera en salud se han vuelto a disparar en Navarra durante el mes de enero, y el presidente de UPN,, Javier Esparza, ya calificó de «inaceptables» los datos, «crónica de un aumento anunciado tras la mala gestión realizada y las decisiones equivocadas que se están tomando».
Igualmente, UPN ha solicitado también la comparecencia del Consejero de Salud, Fernando Domínguez, para que explique la reversión al sistema público de las cocinas del Complejo Hospitalario de Navarra, tras anunciarse esta semana la propuesta de su Departamento para llevar a cabo una reversión parcial: personal del Complejo Hospitalario de Navarra encargado del aprovisionamiento y elaboración de las comidas, y una empresa externa que se ocupe de emplatado, distribución y limpieza.
Las previsiones serán más o menos las que había cuando gobernaba UPN. El problema es estructural, por mucho que algunos se empeñen en trasladarlo al ámbito político.