La Comisión Europea presenta este jueves medidas para tratar de poner freno a la evasión fiscal con la que las multinacionales esquivan el pago de entre 50.000 y 70.000 millones de euros en impuestos en la Unión Europea
Bruselas quiere asegurar que se aplican las normas en materia de transparencia y contra el fraude fiscal de la OCDE y ha pedido a los Estados miembros «ser más ambiciosos».
En la toma de posesión en noviembre de 2014, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, se comprometió a impulsar iniciativas con el fin de asegurar que las empresas tributarían en los países en los que tienen su actividad y también a destapar los pactos secretos e ilegales.
Por entonces, el 6 de noviembre de 2014, se conoció el escándalo bautizado como ‘LuxLeaks’, cuando una investigación periodística de 2014 reveló que durante años Luxemburgo había mantenido acuerdos con hasta 300 compañías para ayudarles a minimizar su pago de impuestos en el conjunto de la UE. Pactos que fueron negociados en secreto mientras el actual jefe del Ejecutivo comunitario era primer ministro luxemburgués.