El serbio Novak Djokovic aceptó este martes, con su triunfo ante el japonés Kei Nishikori, el reto que el suizo Roger Federer le había planteado minutos antes: la disputa en las semifinales del Abierto de Australia de un nuevo duelo entre ambos, el número 45.
El jugador de Basilea, de 34 años, fue el primero en alcanzar la antepenúltima ronda del primer Grand Slam de la temporada. Ganó en tres mangas, por 7-6 (4), 6-2 y 6-4, al checo Tomas Berdych y se aseguró una plaza en una de las semifinales por duodécima vez en las últimas trece ediciones del torneo, que se disputa en Melbourne.