El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha afirmado que la decisión de no renovar el convenio con la Clínica Universidad de Navarra para la asistencia sanitaria de los trabajadores de la universidad está motivada por criterios de «índole jurídica, económica y de equidad, y no tiene matiz sectario o ideológico alguno»
Domínguez se ha expresado así en la comparecencia en el Parlamento foral a petición propia y de UPN y PPN para explicar la decisión de no renover el convenio con la CUN. Ha afirmado que el concierto suscrito con la CUN expiraba en 2015 y era ya «improrrogable desde el punto de vista jurídico», además de que estaba «injustificado económicamente» y era «injusto» desde el punto de vista de la equidad en salud.
El departamento de Salud ha concluido que no existen argumentos técnicos para realizar un nuevo convenio en condiciones similares con la CUN. Fernando Domínguez ha precisado además que si en 2015 el Gobierno foral financió el concierto con 5,1 millones de euros, al Servicio Navarro de Salud le costará 3,2 millones de euros la atención de los más de 7.000 trabajadores de la universidad. Es decir, será 2,1 millones menos.
Por lo que, según Domínguez, «no se han encontrado ventajas económicas» en el concierto con la CUN. Desde 2009, el Ejecutivo foral ha pagado alrededor de 14 millones de euros por encima de lo que le hubiese costado asumir directamente la atención a estos trabajadores. «Si se firmase un contrato en similares condiciones, no se respetarían los principios de igualdad de trato y contravendría el principio de equidad», ha explicado.
No obstante, Fernando Domínguez ha explicado que se prevé una partida de 1,6 millones de euros en los presupuestos para 2016 con el fin de que se siga prestando la asistencia sanitaria en la Clínica y «en unos meses el SNS estará en condiciones de asumir la atención».
Fernando Domínguez ha señalado que el origen del concierto vigente está en 2011, cuando Salud elaboró un informe que manifestaba que los recursos del SNS no permitían la incorporación inmediata del colectivo procedente de la universidad y aseguraba que la prestación del servicio resultaría más barata en la CUN que con medios propios. Así, el 11 de enero de 2012, el Gobierno foral adoptó un acuerdo para suscribir un concierto con la CUN para la prestación de la asistencia sanitaria, prorrogable anualmente hasta el 31 de diciembre de 2015. «Desde un punto de vista jurídico, el concierto es improrrogable», ha dicho el consejero.
Además, Fernando Domínguez ha dicho que en la actualidad «no se puede seguir diciendo que los recursos del SNS no permiten la incorporación de estos ciudadanos y que la CUN es la única que puede prestar la atención. De hecho en 2015 el número de tarjetas individuales sanitarias se han incrementado en más de 5.000 personas «sin que se haya resentido la asistencia».
Fernando Domínguez ha afirmado que el ahorro estimado de casi 2 millones de euros se destinará a mejorar los recursos para reducir las listas de espera, a reforzar la atención primaria, y a programas de promoción y prevención de la salud.
Rechazo de UPN y PPN y apoyo del resto
En el turno de intervención de los grupos, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, ha acusado al Gobierno foral de tomar una «decisión sectaria» basada en «fobias y rencores» y ha considerado que este cambio no beneficia ni a los ciudadanos que están en el SNS ni a los trabajadores de la universidad. De ahí que haya considerado que su explicación como «una tomadura de pelo».
La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha afirmado que el convenio con la Clínica Universidad de Navarra es «absolutamente legal, ahorra a la sanidad pública» y ha considerado igual que UPN que la decisión ha sido «sectaria».
El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha calificado el informe «serio, completo y profundo». Y ha criticado que a quienes no se han enterado porque tiene unos «tapones ideológicos que le han impedido escuchar los datos», ha indicado.
La parlamentaria de Podemos Tere Sáez ha valorado el ahorro de casi 2 millones de euros porque se van a destinar a «introducir mejoras en la calidad de la asistencia para toda la ciudadanía de Navarra».
Por parte del PSN, María Chivite ha afirmado que es necesario realizar un análisis «sosegado» sobre esta cuestión, para lo que ha pedido conocer el informe jurídico y el estudio económico elaborado por el Gobierno foral. Ha reconocido que hay que «avanzar en equidad», pero ha advertido de las consecuencias para el empleo en la CUN.
El portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, ha considerado la explicación «muy concluyente y muy contundente en cuanto a los datos que justifican la decisión» y ha recordado que su grupo siempre ha estado en contra de este concierto.
¡Qué papelón le está tocando hacer señor Domínguez! Ayer se le notaba perfectamente que ni usted se creía lo que estaba leyendo de mala manera. Cada vez me pregunto con más frecuencia qué puñetas está haciendo en ese gobierno de sectarios recalcitrantes. Y ni se le ocurra mencionarme las maldades de la medicina privada, que cuando quiera hablamos de eso que usted tan bien conoce por experiencia personal.