El Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz, ha atendido la queja presentada recientemente por Respeto por Navarra en relación con la exposición ofensiva de Abel Azcona.
Javier Enériz ha advertido a la Plataforma Respeto por Navarra que no puede entrar en el examen individual de la queja al estar pendiente de resolución judicial. Sin embargo ha enviado al alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, una carta con una sugerencia formal a la que el Ayuntamiento tiene obligación legal de responder.
En su carta al alcalde de Pamplona el Defensor sugiere a los órganos municipales que «se garantice que los contenidos de las exposiciones (…), sin perjuicio de la libertad de creación y expresión artística (…), tienen en cuenta las creencias religiosas, las distintas sensibilidades y el pluralismo de la sociedad pamplonesa y, en su caso, respetan los derechos de terceras personas, adoptando, cuando proceda, las medidas más oportunas en pro de una mejor convivencia.»
El alcalde, en conformidad con la Ley Foral 4/2000 del Defensor del Pueblo tendría la obligación de informar en el plazo máximo de dos meses si acepta o no esta sugerencia, pudiendo en su caso formular las alegaciones que considere oportunas.
La Plataforma Respeto por Navarra, por su parte, ha vuelto a reunir este martes a decenas de personas delante de la exposición y lo seguirá haciendo con el rezo público del rosario todos los martes, a las 18:00 h, hasta la clausura de la mencionada exposición.
Bastante le importa a nuestro alcalde lo que diga o deje de decir el defensor. Esta sugerencia sé quedarå en papel mojado, y mientras tanto esperando la revocación de la condena de UPN a las supuestas amenazas que nadie oyó.