El debate ‘Cara a Cara’ entre los dos candidatos, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, líder del PSOE y líder del PP respectivamente, se convirtió en un enfrentamiento y un guirigay inusual
La corrupción y la gestión económica (tema tapado continuamente por la corrucpión) fueron los temas principales que ambos representantes de los dos grandes partidos utilizaron para el ‘debate a dos’ retransmitido para España, Europa y América.
El plató fijado en los años 90. Entorno a una brillante mesa blanca envuelta en tonos azules, se dieron cita Rajoy y Sánchez junto al moderador Manuel Campo Vidal. Sentados, frente a frente, papeles sobre la mesa -impecables los de Sánchez y manuscritos o de cuaderno lo de Rajoy- los dos candidatos inmersos en trajes azules y camisa blanca, a excepción de la corbata: roja para Sánchez y azul para Rajoy.
Sanchez apoyando las palabras y acusaciones con gráficos, recortes de prensa y Rajoy exponiendo la gestión del PP al frente del gobierno de España en esta legislatura con cifras, o ejemplos comparativos con Zapatero. El primero al ataque y el segundo a la defensiva.
Sánchez con la corrupción como tema principal, acusó a Rajoy de haber permitido la corrupción «debería haber dimitido» «usted no es una persona decente». A lo que Rajoy respondió que «es una afirmación ruin, mezquina y deleznable» y el candidato del PP recordó que por todos los cargos políticos por los que ha pasado desde concejal, presidente de comunidad hasta ministro cuatro veces… «nadie me acusó de apropiarme nada», «soy un político honrado». «Esta sentencia le va a perseguir toda su vida», recalcó el candidato popular.
El candidato del PSOE, sin dejar la corrupción como tema matriz, le recordó los casos Barcenas, Bankia , el dinero de la ‘caja B’. Por su parte Rahoy recordó la imputación del secretario general del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro o el ‘caso ERE’ a lo que no tuvo respuesta. En distintos momentos se intentó reconducir el debate hacia la Ley de dependencia, aborto, reformas sociales, gestión, pero todo llevaba a la corrupción.
La acusación de Sánchez, fue personal y dirigida al otro candidato por haber permitido, entre otras cosas, el despido «en diferido» de Bárcenas, que se «destruyera a martillazos» el ordenador del extesorero en la sede nacional del PP en Madrid, «rehabilitada con dinero de la caja B», y de haberse ido de vacaciones en 2004 «pagadas por la empresa de Correa», el cabecilla del ‘caso Gürtel’.
Sánchez aprovechó para advertir a los españoles que deciden con su voto que el líder del PP siga en La Moncloa, eso tendrá un «coste» para la democracia y las instituciones españoles.
El enfrentamiento llevó a Sánchez a comparar los sueldos de ambos, resaltando que su sueldo actual como líder de la oposición es de 88.000 euros brutos anuales, mientras que los de Rajoy cuando ocupaba el mismo puesto era de 240.000 euros «entre sueldos y sobresueldos».
Ante la acusación directa a su persona, Rajoy replicó «yo no estoy en política para ganar dinero, lo siento mucho» y negó haber recibido un sobresueldo «nunca» para reiterar, una vez más, que es «un político honrado».
El moderador en la tesitura de hacer un debate distinto y «libre» no intervino ni trató de reconducir o dirigir el debate. Lo intentó en algún momento, pero parecía no ser su objetivo. Finalmente, todo iba reconducido hacia la corrupción.
Antes de finalizar Sánchez volvió a la corrupción «¿Bárcenas ha devuelto lo robado? Primera noticia. ¿Ha devuelto los 40 millones que tiene en Suiza?». Rajoy le replicó ¿Usted ha devuelto lo de los ERE?» a lo que Pedro Sánchez respondió «Usted no es libre. No es un presidente libre. Es prisionero de los papeles de Bárcenas». Rajoy incidió en que es «un hombre honrado.
Pedro Sánchez es una especie de poligonero maleducado que repite sin parar las mismas mentiras y tergiversaciones y no contesta a nada de lo que se le pregunta (reforma de la constitución, independencia de Cataluña…) Lo que deja de manifiesto que el programa del PSOE ni existe. Lo suyo es repetir cuatro chorradas populistas y cuando lleguen al gobierno, hacer más ERES y cursos de formación. (Hasta el líder chavista tiene más educación que Pedro Sánchez, ¿de dónde lo habrán sacado?)