La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha admitido que en la asamblea general de Caja Madrid, que se reunía como mucho dos veces al año, se aprobaban las cuentas generales pero que no se miraban
En una entrevista en Carne Cruda, se le ha preguntado a la presidenta madrileña por su paso por esta Asamblea, y sobre cómo se les pudo pasar el hecho que de hubiera consejeros que estaban haciendo uso de las tarjetas black
Cifuentes ha explicado que en esas asambleas, que se reunían, como mucho dos veces al año, había unas 400 personas. «Ibas allí, aprobabas las cuentas generales y ni las mirabas», ha reconocido. En cualquier caso, ha añadido que los gastos de tarjetas black no estaban en las cuentas y que no se les presentaban.
También ha reconocido que se arrepiente de haber apoyado a Rodrigo Rato para que fuera presidente de Bankia. Y que le parece un «error» que se hayan politizado las cajas de ahorro y es partidaria de separar «la actividad política de los políticos de la actividad de las cajas de ahorro». «