Los ataques a albergues, viviendas o centros de acogida de peticionarios de asilo se multiplicaron en Alemania por cuatro este año respecto a 2014, coincidiendo con la cifra récord de un millón de refugiados llegados al país este año.
De acuerdo con los datos difundidos hoy por el departamento de Investigaciones de lo Criminal de la Policía federal (BKA), hasta el 7 de diciembre se habían registrado 817 ataques contra alojamientos de solicitantes de asilo, sean ya habitados o en construcción.
Al menos 733 de esos casos se atribuyen a la ultraderecha o de motivación xenófoba.
Las fuentes del BKA confirmaron así las informaciones anteriormente difundidas por medios alemanes.
En 2014, según este departamento, se registraron un total de 199 ataques contra centros de refugiados, de los cuales 177 por motivos xenófobos.
Según el BKA, en la mayoría de los casos esos ataques provocaron daños materiales o se trataron de actos de incitación a la violencia y propaganda neonazi.
Alemania ha registrado ya la entrada de un millón de solicitantes de asilo este año, según la cifra difundida ayer por el «Land» de Baviera, por el que mayoritariamente ingresan en el país los refugiados.
Esta cifra multiplica asimismo por cuatro la registrada en 2014, con unos 250.000.
A pesar de los refuerzos de personal, Agencia Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) sigue desbordada con los cientos de miles de solicitudes presentadas y tiene acumulados 355.914 expedientes sin resolver.
