Uas 12.000 personas se encuentran atrapadas desde hace semanas en territorio sirio, justo en la frontera con Jordania, sin que las autoridades de ese país les permitan la entrada.
Entre ellos hay ancianos, mujeres embarazadas y niños que sufren de malnutrición aguda y cuya vida corre peligro si no reciben atención médica urgente, explicó en rueda de prensa Melissa Fleming, portavoz de ACNUR.
«Están en una zona rocosa donde no hay agua, ni vegetación, ni sombra. Si los refugiados no son admitidos en Jordania y no se les brinda asistencia esencial, la vida de estas personas está en riesgo en los próximos meses de invierno», denunció la portavoz.
Fleming explicó que ya se han dado casos de diarrea, infecciones respiratorias, enfermedades cutáneas y la mayoría de los niños «sufren malnutrición aguda».