La líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, aseguró hoy que la victoria de su partido en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, en las que su formación quedó en cabeza en seis de las trece regiones, constituye «la revuelta del pueblo contra las élites».
Los ciudadanos, según indicó en la emisora RTL, «no soportan ya el desprecio de una clase política que durante años ha defendido sus intereses» y no los de la población.
Con un porcentaje cercano al 30 % según las primeras proyecciones, su partido asestó ayer un duro golpe a la alianza de centroderecha encabezada por Nicolas Sarkozy y a los socialistas, que pueden perder gran parte de su cuota de poder en las regiones.