El Gobierno ha aprobado este viernes la extensión hasta julio del próximo año del plan PIVE 8, de incentivo a la compra de automóviles nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo, con el fin de gastar los fondos restantes cuando finalice el próximo 31 de diciembre.
La octava edición del PIVE contaba con un presupuesto de 225 millones de euros y los fondos no se iban a agotar a finales de año, por lo que se podrá utilizar el remanente de unos 130 millones de euros que sobrarán a finales de 2015.
El ritmo en el que se han consumido los fondos del plan PIVE 8 ha sido más lento en comparación con otras ediciones, ya que se endurecieron las condiciones de acceso a los beneficiarios que tienen que dar de baja un vehículo de más de diez años del que deben ser titulares desde al menos un año. Además, es obligatorio que el coche a achatarrar tenga en vigor la ITV y pagado el impuesto de circulación.
Plan Movea: 16,6 millones para vehículos alternativos
Asimismo, también se ha aprobado el plan Movea, que busca impulsar la adquisición de vehículos impulsados con energías alternativas. Este programa contará con un presupuesto de 16,6 millones de euros durante 2016.
El Movea buscará incentivar la adquisición de vehículos 100% eléctricos, así como eléctricos con autonomía extendida, con biocombustible, de gas (GNC y GLP) y también impulsados con hidrógeno.
Entre las novedades del Movea, que unifica el PIMA Aire y el Movele, destaca que también incluirá ayudas a la instalación de infraestructuras de recarga para este tipo de vehículos en lugares públicos.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que estas medidas permitirán reducir el impacto del transporte sobre el medio ambiente, así como disminuir la dependencia energética española y fomentar la renovación del parque.
