La oposición catalana ha reclamado hoy al presidente de la Generalidad en funciones, Artur Mas, que renuncie a ser de nuevo el jefe del ejecutivo de la Generalitat ante los presuntos casos de corrupción que se le acumulan a su partido, CDC, en un ejercicio de «ética» y «sentido común».
Mas ha comparecido ante la Diputación Permanente del Parlament a petición propia para dar cuenta de la gestión de la Generalidad en la contratación de obra pública tras el caso abierto en contra de su partido, CDC, y algún alto cargo del Govern por presuntas comisiones ilegales del 3 % en adjudicaciones públicas.
Tras la comparecencia de Mas, todos los partidos de la oposición -PSC, PPC, SíQueEsPot y Ciudadanos- le han pedido que renuncie a presidir de nuevo la Generalidad, mientras que ERC -partido con el que CDc está coaligado en Junts pel Sí-, le ha reclamado depurar responsabilidades y hacer «limpieza» en su partido.
Por su parte, UDC, antiguo socio de CDC, se ha limitado a pedir celeridad de la justicia y respeto a la presunción de inocencia.
Así, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha sugerido a Mas que la «pesada losa» de los presuntos casos de corrupción le impide volver a aspirar a la presidencia, y le ha recordado que «no es Cataluña la que está siendo atacada, sino que es CDC a la que investigan».
«Desde el máximo respeto personal e institucional, ¿considera que en este contexto está en condiciones de seguir aspirando a volver a presidir la Generalitat? La pesada losa de estos presuntos casos de corrupción, lejos de disminuir, aumenta cada día que pasa. ¿No cree que esta losa ha acabado convirtiéndose en una hipoteca política insoportable?», ha reflexionado el dirigente socialista.
En este sentido, Iceta le ha preguntado si «cree conveniente mantener su candidatura y a la política catalana bajo la tensión que los procedimientos judiciales implicará en los próximos meses o años»: «Creo sinceramente -ha apuntado- que la nueva legislatura que se abre lunes requiere fundamentos más sólidos que los que usted está en condiciones de ofrecer hoy a este país», ha apostillado el líder socialista.
Por su parte, el portavoz adjunto del PPC en el Parlamento, Santi Rodríguez, ha reclamado a Mas que tenga un «arrebato de sentido común» renunciado, por «ética», a aspirar a la reelección, y ha calificado de un «engaño más» su comparecencia de hoy en la cámara catalana.
«Le deseamos que sea la última vez que comparece como presidente, y no por falta de apoyo de la CUP -en la investidura-, sino por un arrebato de sentido común. Asuma su responsabilidad y renuncie a presidir la Generalidad, porque motivos políticos hay muchos, pero hoy también hay motivos éticos», ha argumentado el diputado popular.
Asimismo, el portavoz de ICV-EUiA en la Diputación Permanente, Joan Herrera, ha pedido al presidente catalán que diga por qué CDC y PP «concentran el 91% de las donaciones de empresas» y que aclare si esto guarda una relación con la adjudicación de obra pública.
Desde Ciudadanos, su líder y futura jefa de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, ha pedido una vez más al presidente de la Generalidad que renuncie a la reelección.
«No puede ser presidente quien ha sido mano derecha de Jordi Pujol, quien tiene casos de corrupción en su partido, con un tesorero detenido sin fianza, quien ha dicho que no cumplirá sentencias de un tribunal, quien cuya única estrategia es el victimismo y quien quiere dejar en la cuneta a más de la mitad de la población y ningunearla», ha argumentado Arrimadas.
Por su parte, la portavoz de ERC en la Diputación Permanente, Marta Rovira, ha pedido al presidente catalán que depure responsabilidades políticas y «haga limpieza» dentro de su partido, CDC, para evitar que recaigan sobre él acusaciones de corrupción, mientras que el diputado en funciones de UDC Roger Montañola ha señalado que desde su partido no harán «juicios paralelos», porque somos «diputados» y no «jueces o fiscales».
Frente a las críticas de la oposición, el presidente en funciones de CDC en el Parlament, Jordi Turull, ha defendido el «buen nombre» de su partido y la «honestidad» de personas como la del tesorero, y ha precisado que «quizás» el delito es el ser miembro de esta formación ante los que actúan más como «justicieros» que como administración de justicia.
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